La cumbre del Mercosur culminó en la ciudad argentina de San Juan con acuerdos logrados a contrarreloj, que pusieron fin a discusiones comerciales entre los socios plenos del grupo que llevaban seis años.
La sensación imperante entre los mandatarios que participaron –de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, miembros plenos del bloque, y los de Chile y Bolivia, miembros asociados del grupo- fue que hubo más éxitos que fracasos.
Entre los puntos más importantes en los que se pudo avanzar fue el acuerdo para definir mecanismos de redistribución de la renta aduanera, la eliminación gradual del doble cobro del arancel externo común, y la aprobación del Código Aduanero.
El doble cobro sucedía cuando productos procedentes de países fuera del Mercosur ingresaban a un país miembro del bloque, por ejemplo Argentina, tributaban el arancel correspondiente, y si tenían como destino final otro país del bloque eran tributados nuevamente.
A partir del 2012, el arancel será tributado por el país del bloque que sea el destino final del producto.
Este acuerdo fue un gran logro para los socios menores del Mercosur, Uruguay y Paraguay, ya que era resistido por los dos socios mayores, Argentina y Brasil. En el caso de Paraguay, específicamente, al ser un país sin salida al mar, muchos de los productos que importaba debían pasar por Argentina, Brasil y Uruguay.
Los países miembros del Mercosur dijeron en una declaración conjunta que la aprobación del Código Aduanero, la eventual eliminación del doble cobro del arancel externo común y la redistribución de la renta aduanera “constituyen pasos decisivos en el perfeccionamiento de la Unión Aduanera”.
No obstante, el documento pasó por alto la cuestión referida a los derechos de exportación. Uruguay era de la postura de que el Mercosur debería fijar los derechos de exportación, mientras que Argentina se oponía a la propuesta uruguaya y prefería que los derechos de exportación fueran fijados por cada país.
Para resolver este asunto, el presidente de Uruguay, José Mujica, y la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, mantuvieron una reunión bilateral privada en la que, según el periódico Clarín, acordaron que el Código Aduanero no aborde “la cuestión de los derechos de exportación”. De momento se desconoce si los derechos de exportación seguirán siendo aplicados por cada país, informó el periódico.
Si bien las discusiones económicas y comerciales dominaron la cumbre, otros aspectos relevantes de la misma fueron: la condena a la Ley de Arizona por parte de los miembros del bloque, y la solicitud de se refuerce la coordinación con la Unasur para que se solucione la crisis entre Colombia y Venezuela.