Los mercados financieros internacionales permanecen desconfiados con respecto a la situación de la eurozona, pese al rescate a la banca española de $125.000 millones de dólares.
Ese rescate dobla la cantidad que según el Fondo Monetario Internacional (FMI), es necesaria para solucionar el que en las últimas semanas se había convertido en el mayor dolor de cabeza de Europa, la banca española.
Sin embargo la euforia por el rescate duró poco y el lunes 11 se convirtió en un día de pérdidas generalizadas.
En el miércoles día 12 los mercados se han comportado de forma bastante volátil, permaneciendo en terreno positivo en Wall Street hasta ahora y variando entre las ligeras ganancias y pérdidas a l otro lado del Atlántico.
La falta de confianza también se ha dejado ver en el interés que pagan España e Italia por su deuda, que pese a haberse disipado las dudas sobre la solvencia de la banca española, han permanecido por encima del 6%.
Como contó el analista financiero Isaac Cohen a la Voz de América en una entrevista, esto se debe en parte a las dudas sobre la solvencia de España para pagar su deuda pública, una vez disipados los temores sobre su sistema financiero.
Además, una posible salida de Grecia de la zona euro, podría agrabar es situación problemática. El próximo día 17 los griegos celebran elecciones generales, y según su resultado, la salida del euro es una posibilidad.
Así mismo, según Cohen el gran volumen de productos que Europa y EE.UU se venden y compran entre sí, y las grandes conexiones entre sus bancos hacen que esta crisis ponga en riesgo también la economía estadounidense y del resto del continente.
En la misma dirección, directora gerente del FMI, Christine Lagarde, aseguró ayer en una entrevista a la CNN que este asunto es el más importante para la economía mundial. Además, valoró que durante el plazo de tres meses los líderes europeos deberían ponerse de acuerdo para salvar su moneda.
Ese rescate dobla la cantidad que según el Fondo Monetario Internacional (FMI), es necesaria para solucionar el que en las últimas semanas se había convertido en el mayor dolor de cabeza de Europa, la banca española.
Sin embargo la euforia por el rescate duró poco y el lunes 11 se convirtió en un día de pérdidas generalizadas.
En el miércoles día 12 los mercados se han comportado de forma bastante volátil, permaneciendo en terreno positivo en Wall Street hasta ahora y variando entre las ligeras ganancias y pérdidas a l otro lado del Atlántico.
La falta de confianza también se ha dejado ver en el interés que pagan España e Italia por su deuda, que pese a haberse disipado las dudas sobre la solvencia de la banca española, han permanecido por encima del 6%.
Como contó el analista financiero Isaac Cohen a la Voz de América en una entrevista, esto se debe en parte a las dudas sobre la solvencia de España para pagar su deuda pública, una vez disipados los temores sobre su sistema financiero.
Además, una posible salida de Grecia de la zona euro, podría agrabar es situación problemática. El próximo día 17 los griegos celebran elecciones generales, y según su resultado, la salida del euro es una posibilidad.
Así mismo, según Cohen el gran volumen de productos que Europa y EE.UU se venden y compran entre sí, y las grandes conexiones entre sus bancos hacen que esta crisis ponga en riesgo también la economía estadounidense y del resto del continente.
En la misma dirección, directora gerente del FMI, Christine Lagarde, aseguró ayer en una entrevista a la CNN que este asunto es el más importante para la economía mundial. Además, valoró que durante el plazo de tres meses los líderes europeos deberían ponerse de acuerdo para salvar su moneda.