La Cámara de Representantes comenzó el miércoles su segundo día consecutivo sin presidente ni miembros juramentados, luego de que la mayoría republicana no reuniera los 218 votos para postular a Kevin McCarthy, líder del partido en la cámara baja.
En nuevas votaciones, McCarthy no pudo asegurar la mayoría de los votos. Otra vez, los miembros más conservadores del partido le restaron apoyo y votaron por otros legisladores. Chip Roy, Legislador conservador de Texas dijo este miércoles en el pleno: “¿Creen que el pueblo estadounidense quiere que sigamos por el camino de lo que hemos estado haciendo? ¿Quieren que sigamos haciendo las cosas ya que el liderazgo que está actualmente en el lugar ha estado en el lugar? ¿Creen que quieren que sigamos por ese camino? Y el argumento que haría es que quieren una nueva cara, una nueva visión, un nuevo liderazgo.”
Ya el martes, McCarthy perdió tres votaciones seguidas en medio de una rebelión de los miembros más conservadores de su partido: algo que no se veía desde 1923 en el Congreso.
McCarthy y sus aliados trabajaron toda la noche para convencer a los desertores. También llamaron al expresidente Donald Trump, quien lo respaldó pero permaneció en silencio el martes. Así dijo en la red social Truth: “Republicanos, no conviertan un gran triunfo en una gigantesca y vergonzosa derrota. Es hora de celebrar, te lo mereces. Kevin McCarthy hará un buen trabajo, y tal vez incluso un gran trabajo."
Entre tanto, los demócratas siguen mirando a la crisis entre los republicanos de la Cámara, sin la mínima intención de apoyar a
McCarthy. El presidente Biden dijo que no se ve bien para la nación, mientras la expresidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, comentó a la voz de América: “Creo que, con suerte, el respeto por la institución surgirá de lo que está sucediendo, porque, en este momento, esta no es una buena imagen de cómo resolver las diferencias.”
Sin un presidente, la Cámara no puede empezar su trabajo legislativo, los nuevos legisladores no pueden juramentar, no se pueden establecer las reglas del Congreso y después de dos días aún no hay una solución a la vista. McCarthy no quiere absolutamente dar un paso atrás, los conservadores tampoco. Se podrían ver otras votaciones,mientras los republicanos siguen negociando entre las partes para salir de este impasse.