Los ciudadanos estadounidenses y las compañías, que juntos componen las donaciones privadas que el país está realizando para los esfuerzos de rescate y recuperación en Haití, están rascando hasta el fondo de sus bolsillos pese a la crisis y sus contribuciones superarán las donaciones que se realizaron a favor de las víctimas del tsunami que se produjo el día después de Navidad en 2005, estimo un instituto privado de investigación.
Si bien la cifra no se acercará a lo que los estadounidenses contribuyeron para ayudar a las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, o en el caso del huracán Katrina y Rita en 2005, las donaciones son por lejos las más importantes contribuciones privadas en todo el mundo.
También se nota un nuevo perfil en las contribuciones corporativas estadounidenses. Las empresas están insistiendo en buscar otras formas de ayudar usando sus talentos y capacidades y no solamente escribiendo cheques.
Hasta el momento, cuando han pasado dos semanas después de que un terremoto de magnitud 7,0, habría causado hasta 200 mil víctimas fatales, los estadounidenses han donado 520 millones de dólares, reveló una estimación del Centro de Filantropía de la Universidad de Indiana.
El director ejecutivo del centro, Patrick Rooney, estableció que a este ritmo los estadounidenses superarán los 1.920 millones de dólares recaudados en el 2005 para ayudar en los esfuerzos de rescate y recuperación de las víctimas del tsunami que afectó el sudeste de Asia y provocó 226 mil víctimas fatales en Indonesia, India, Tailandia, y Sri Lanka principalmente.
"Parece que la economía no está teniendo un gran impacto en las donaciones", dijo Rooney. "La respuesta filantrópica es muy destacable", agregó.
El monto total de donaciones podría superar los 2 mil millones de dólares, aunque no superará los 2.800 millones de dólares recaudados para las víctimas del 11 de septiembre del 2001, o los 6.470 millones de dólares donados para las víctimas de los huracanes Katrina y Rita.
Según el director ejecutivo del centro, Patrick Rooney, el esfuerzo filantrópico que los estadounidenses están haciendo se consigue porque cada ciudadano “está buscando un poco más en el fondo de sus bolsillos”.
Del total donado a Haití, 122 millones de dólares provinieron de empresas de Estados Unidos, según la Cámara de Comercio estadounidense.
