Más de 20 gobiernos locales de Texas fueron blancos de un ataque coordinado de "ransomware", un software para tratar de extorsionarlos, informaron las autoridades.
Al parecer hay una sola fuente detrás de los 23 ataques, según un comunicado difundido el sábado por el Departamento de Recursos de la Información de Texas. No precisó las ciudades afectadas ni proporcionó detalles sobre las exigencias del atacante.
Varias agencias, tanto del estado de Texas como federales, incluyendo el Departamento de Seguridad Nacional y el FBI, trabajan con las ciudades afectadas para tratar de restaurar sus servicios.
El ataque de Texas es similar a otros ataques que, en años recientes, han obstaculizado las operaciones digitales en varias ciudades del país, dijo el martes Elliot Sprehe, vocero del Departamento. “Una vez que está activado, el uso del sistema informático queda efectivamente bloqueado hasta que pagas el rescate”, agregó.
Intentar evitar ataques similares es un “juego del gato y el ratón” para los gobiernos de todos los tamaños, dijo.
El "ransomware" a menudo se propaga a través de correos electrónicos que contienen enlaces o archivos adjuntos maliciosos, o visitando un sitio web infectado.
Entre las ciudades de Estados Unidos que han sido víctimas de ataques de "ransomware" estuvo Baltimore, donde las autoridades municipales se negaron a pagar una extorsión de 76.000 dólares en bitcoins para restaurar el acceso a su red informática.
El año pasado, fiscales federales imputaron a dos hombres iraníes por ataques de “ransomware” contra más de 200 víctimas, incluidas las ciudades de Atlanta y Newark, Nueva Jersey, a las que extorsionaron con más de 6 millones de dólares. El costo a los gobiernos y empresas afectadas fue de más de 30 millones de dólares.
En junio, varias ciudades en Florida pagaron cientos de miles de dólares a hackers que encriptaron sus registros, deshabilitaron sus sistemas de correo electrónico y bloquearon su capacidad de pagarle a empleados y contratistas a través de depósitos directos.
Sprehe dijo que no sabía si alguno de los municipios afectados en Texas pagó el rescate o si planean ceder a sus exigencias.