Miles de partidarios del gobierno iraní organizaron el sábado mítines en el país por cuarto día consecutivo, en reacción contra protestas generalizadas que, según la clase dirigente clerical, son responsabilidad de los enemigos del país.
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La muestra de apoyo del sábado al gobierno se produjo un día después de que el canciller iraní destacó que una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por Estados Unidos para analizar las protestas fue un “error” de la administración de Donald Trump.
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La televisión estatal mostró manifestaciones en ciudades como Amol, Semnán y Shadegan, en la que se veían a personas agitando banderas iraníes y cantando “Muerte a Estados Unidos”, “Muerte a Israel” y “Muerte a Reino Unido”.
Los disturbios se han extendido a más de 80 ciudades y pueblos rurales, en momentos en que miles de jóvenes iraníes de clase trabajadora expresan su malestar por la corrupción, el desempleo y una brecha cada vez más profunda entre ricos y pobres.
Residentes de varias ciudades contactados por Reuters el viernes dijeron que las protestas han mostrado signos de disminución, después de que el gobierno intensificó una ofensiva contra los manifestantes mediante el envío de la Guardia Revolucionaria a varias provincias.
El vicepresidente de la Universidad de Teherán, Majid Sarsangi, dijo que el centro de estudios estableció un comité para seguir el destino de los estudiantes arrestados durante los disturbios.
“Nuestros esfuerzos en la universidad están dirigidos a cooperar con las autoridades pertinentes para crear las condiciones para el regreso de los estudiantes detenidos a la universidad y a sus familias en el menor tiempo posible”, dijo Sarsangi a ISNA.
Irán tiene varios cuerpos de seguridad paralelos y, según residentes, frecuentemente las detenciones no son dadas a conocer de inmediato.
Una reunión realizada el viernes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para discutir las protestas se convirtió en una crítica a Estados Unidos por solicitar una cita por lo que algunos estados miembros creen que es un problema interno de Irán.
El ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, tuiteó: “El UNSC (Consejo de Seguridad de Naciones Unidas) rechazó el manifiesto intento de Estados Unidos de apropiarse de sus atribuciones (del consejo)... Otro error en FP (política exterior) de la administración Trump”.
La Guardia Revolucionaria y su milicia Basij sofocaron en 2009 unos disturbios en los que murieron decenas de iraníes y que estallaron por un supuesto fraude electoral.
Reuters
