En medio de las bajas temperaturas de Washington, la Casa Blanca reveló el lunes su colorida exhibición navideña que decora diferentes habitaciones, pasillos y salones con detalles típicos de la época. Entre las manos encargadas de darle vida al espíritu festivo, se encuentran latinas que se hicieron voluntarias para adornar la mansión presidencial.
“Estar aquí, ver cada sala, cada detalle de la Casa Blanca… es un lugar maravilloso y que uno aspira siempre a estar aquí. Es una experiencia única”, dijo a la Voz de América Marité Espinoza Sánchez, una latina de origen peruano que viajó desde Houston para decorar la Casa Blanca.
Espinoza Sánchez de Katy, Texas, es una de los más de 300 voluntarios que viajaron desde diferentes rincones del país hasta la capital estadounidense para trabajar durante una semana completa en decorar el interior y exterior de la Casa Blanca.
La mujer tuvo a su cargo la realización de importantes piezas de decoración en la Sala Este, dedicada a la anticipación de la Navidad con calendarios haciendo la cuenta regresiva para la esperada fecha. Esta es la sala más grande la Casa Blanca, y ha servido de lugar de recepción para múltiples eventos, firmas de leyes y ceremonias.
“Todos los voluntarios hacemos de todo un poco… Anualmente la Casa Blanca abre las aplicaciones para que personas comunes y corrientes podamos aplicar…. Yo creo que uno ve desde afuera la Casa Blanca y ves este sitio bellísimo, y no sabes si algún día vas a poder entrar…somos de Perú y desde ahí están mirando orgullosísimos viendo como estoy aquí”, agregó.
Vanessa Baena también participa representando a la comunidad latina con su labor de crear las manualidades para los árboles de Navidad del gran vestíbulo.
“Como adultos, no pasamos tanto tiempo jugando y poder hacer esto, riendo con otros participantes, se siente uno como un niño y ve cómo celebramos esa magia”, dijo a la VOA.
Baena, del estado de Indiana, llegó como voluntaria junto a su esposo. “Llegamos a representar a la comunidad latina”, apuntó.
En una carta de bienvenida que se otorga a los visitantes de la exhibición, el presidente Joe Biden y la primera dama, describen que el tema navideño de la Casa Blanca de 2023 está “inspirado en cómo los niños experimentan esta temporada festiva: completamente presentes en la belleza y la generosidad que los rodea, con los sentidos encendidos, con el corazón abierto a la magia, la maravilla y la alegría de las fiestas”.
La primera dama, Jill Biden, otorgó al tema de este año el título de “magia, maravilla y alegría” de las fiestas.
El ala Este de la Casa Blanca es la primera parada de los visitantes, que bajo ramas festivas evidencian el llamado de “abrazar el niño interior”. Al cruzar al interior de la residencia presidencial, el primer árbol de Navidad adorna la sala con estrellas doradas en honor a los militares fallecidos.
Dulce tradicionales y velas evocan el olor invernal a lo largo del recorrido, en el que resaltan elementos como antiguos buzones de correos con cartas que niños a Santa Claus. Los arcos de mármol que se levantan sobre el corredor de la planta baja están decorados con mensajes navideños enviados por personas de todo el país al presidente y la primera dama.
La Casa Blanca estima que este año se utilizaron aproximadamente 4.564 metros de cinta, más de 350 velas, unos 33.892 adornos y más de 22.100 campanas para decorar el lugar.
Más de 142,425 luces navideñas decoran los árboles, guirnaldas, coronas y exhibiciones en la Casa Blanca.
Las habitaciones verde, roja y azul ofrecen diferentes ambientes festivos a los visitantes. Desde los cristales que cuelgan de las ventanas hasta las flores que decoran las chimeneas y las manualidades. Este ambiente toma especial relevancia en la habitación azul, donde se exhibe el árbol de Navidad oficial de la Casa Blanca.
Este pino de más de cinco metros de altura proviene de Carolina del Norte y llena la sala ovalada desde el piso hasta el techo, y está decorado con los nombres de cada estado y territorio del país.
Al otro lado de la sala, el comedor da la bienvenida a los visitantes con bailarinas y cascanueces de tamaño real. En una de sus esquinas reposa la casa de jengibre, inspirada en el 200 aniversario del cuento “Era la noche antes de Navidad”.
El recorrido navideño al interior de la Casa Blanca termina en el gran vestíbulo, donde Santa Claus y su trineo, jalado por renos, están suspendidos en el aire.
La Casa Blanca espera recibir unos 100.000 visitantes durante la temporada navideña. Además, hará disponible experiencias de visualización en plataformas digitales para interactuar con la exhibición de manera remota.
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