El gobierno de Venezuela liberó a dos presos políticos que mantuvo por más de un año encarcelados sin juicio, uno de ellos ciudadano español, mientras pareciera que Nicolás Maduro intenta buscar aliviar la presión internacional tras meses de disturbios.
Yon Goicoechea y Delson Guarate fueron liberados a inicios de noviembre, pero continúan sujetos a restricciones, según dijo la ONG Foro Penal.
"Estoy liberado", escribió Guarate en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
El gobierno de Maduro ha estado liberando a algunos opositores por semana, desde la consolidación de su poder después de la elección de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente instaurada en julio; sin embargo aún quedan varios retenidos, según informó la organización Foro Penal al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro.
Los líderes de la oposición respaldados por la comunidad internacional, han exigido durante más de un año, la liberación de los presos políticos como una condición previa para las conversaciones con el gobierno.
Alfredo Romero, jefe de la organización, dijo que los últimos esfuerzos del Gobierno de Venezuela, son sólo una medida de Maduro para aparentar.
Romero además indicó que el número de activistas encarcelados en Venezuela era de menos de una docena cuando Maduro asumió el cargo en 2013, pero agregó que ese número se disparó a 676 en el momento álgido de las protestas contra el gobierno contra de la Asamblea Nacional Constituyente en julio.
"Alrededor de 360 personas siguen encarceladas", precisó.
"Esto no es una negociación con la oposición para obtener algo a cambio", dijo Romero. "Se trata del alto costo político de tener un número tan elevado de presos políticos. ''
Sobre este hecho, no hubo ninguna reacción inmediata por parte del gobierno.
Pero las autoridades han negado por mucho tiempo que mantengan presos políticos y han acusado a la oposición de trabajar de la mano con Estados Unidos para sabotear la economía de Venezuela y allanar el camino para un golpe de Estado.
Al liberar a algunos de los opositores, el gobierno dijo que quiere crear las condiciones para el diálogo y la reconciliación, bajo la autoridad de la Asamblea Nacional Constituyente, compuesta por simpatizantes del gobierno.
Goicoechea de 32 años -uno de los hombres recientemente liberados -, es conocido como uno de los líderes del movimiento estudiantil que antes de abandonar Venezuela en 2013 estudió en la Universidad de Columbia. Regresó a casa en 2016 para ayudar a organizar un referéndum revocatorio contra Maduro, pero su esfuerzo fue interrumpido cuando la policía de inteligencia de Sebin lo detuvo en su automóvil y más tarde fuera acusado por el líder del partido socialista Diosdado Cabello de transportar explosivos.
Le dieron la ciudadanía española mientras estaba detenido, y el ex primer ministro Felipe González y José María Aznar participaron en su defensa legal.
Los críticos mantuvieron su caso como un ejemplo de de que "Venezuela iba en camino hacia la dictadura", después de que el Sebin ignorara la orden emitida por un juez hace más de un año para liberarlo.
"Para mí, como para tantos otros venezolanos, el encarcelamiento político ha sido el castigo por la osadía de una sociedad democrática", escribió desde la cárcel en un artículo de opinión publicado por el periódico The New York Times en septiembre. "Solo queremos lo que otras personas alrededor del mundo dan por hecho: elecciones libres, buen gobierno, libre expresión, independencia judicial, seguridad personal y un mínimo de libertad económica.", indicó.
Por su parte Guarate, - el otro hombre liberado - oriundo de un pequeño pueblo en el estado de Aragua, fue arrestado en la víspera de una manifestación en Caracas en 2016, bajo sospecha de financiamiento del terrorismo y conspiración.
Tanto Goicoechea como Guarate, son miembros del partido liderado por el líder opositor Leopoldo López, quien ya fue puesto bajo arresto domiciliario a principios de este año. López fue sentenciado a 13 años de prisión por crímenes de incitación a la violencia, relacionados con protestas antigubernamentales en 2014, lo que Estados Unidos y otros gobiernos de la región han tildado como "un juicio político".
La Corte Suprema integrada por aliados al Gobierno, boqueó la salida del país a uno de los diputados opositores, el congresista Freddy Guevara, y solicitó que la recién instaurada Asamblea Nacional Constituyente, le quite su inmunidad parlamentaria, bajo sospechas de instigar a los disturbios durante las protestas de ese año.
Con información de AP