Estados Unidos condenó el jueves la decisión de las autoridades venezolanas de seguir adelante con las elecciones presidenciales programadas para el mes de abril sin una garantía de que sean libres, justas y reconocidas internacionalmente.
"Estados Unidos denuncia la decisión del Consejo Nacional Electoral de avanzar de forma unilateral con las elecciones presidenciales sin garantizar elecciones libres, justas y validadas internacionalmente", dijo el Departamento de Estado.
A través de un comunicado, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, consideró que al negar participación en el proceso electoral, "el régimen de Maduro continúa desmantelando la democracia en Venezuela y revela el autoritarismo de su gobierno".
"Respaldamos la decisión de los partidos de oposición de rechazar los términos del régimen para unas elecciones que no serán libres y justas", añadió.
El gobierno estadounidense también hizo mención al intento fallido de llegar a un acuerdo de "buena fe" en República Domiicana para lograr "elecciones creíbles".
"Es desafortunado que el régimen de Maduro no sea lo suficientemente valiente como para participar en las elecciones en igualdad de condiciones", añadió Nauert.
Además indicó que durante el viaje del secretario, Rex Tillerson, a Latinoamérica y el Caribe, el diplomático destacó el respaldo al hemisferio en cuanto al apoyo al pueblo venezolano y su derecho soberano a que su voto cuente en elecciones "libres, justas y transparentes".
Al mismo tiempo, la portavoz del Deprtamento de Estado finalizó reiterando que EE.UU. continuará presionado al gobierno del presidente Nicolás Maduro para restaurar "la integridad de la Constitución venezolana".
Acuerdo propuesto por gobierno de Maduro "no era serio"
Por su parte, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, también se refirió a la falta de un acuerdo entre el gobierno y la oposición venezolana señalando que de esta manera “la oposición venezolana se mantuvo firme por su democracia”.
“El acuerdo propuesto por el régimen de Maduro no era serio, y está claro que el gobierno nunca tuvo la intención de negociar de buena fe o permitir al pueblo venezolano las elecciones libres y justas que ellos quieren y merecen”, expresó Haley en un comunicado.
La embajadora Nikki Haley insistió que la propuesta presentada por el régimen de Maduro a la oposición es “sólo el último ejemplo de hasta dónde puede llegar Maduro para destruir la democracia en Venezuela”.
Asimismo, Nikki Haley al igual que lo hizo el Departamento de Estado expresó que EE.UU. continuará “apoyando el derecho del pueblo venezolano a dar forma al destino de su país y hacer que se escuche su voz”.