El vicepresidente de Venezuela Jorge Arreaza dijo públicamente al mandatario venezolano Nicolás Maduro que el pueblo venezolano lo respalda. “En el pueblo, entre los más pobres, no hay ningún tipo de duda, de discusión ni de debate, aquí la revolución bolivariana es el gran proyecto popular de liberación”.
El segundo hombre del gobierno de Venezuela quiso despejar dudas sobre fracturas dentro del partido de gobierno durante la instalación de las primeras misiones socialistas en el estado Bolívar al sur de Venezuela.
En menos de 24 horas el presidente Nicolás Maduro se ha visto en la necesidad de endurecer su discurso ante los seguidores del presidente Chávez, de quien ha dicho que es su hijo, y no un “Stalin” como dijo que lo han comparado.
Nicolás Maduro enfrenta en este momento el más evidente de los reveses políticos en 14 meses de gobierno. Su popularidad ha decrecido 47 puntos con relación a la del presidente Hugo Chávez desde que asumió el gobierno de Venezuela en abril pasado.
Además en menos de dos semanas ha recibido críticas de cercanos colaboradores del fallecido promotor de la llamada “revolución bolivariana”.
Las exigencias de lealtad del mandatario son observadas como un alerta por el especialista en opinión pública Gabriel Reyes, quien dijo a la Voz de América que “representa un evidente signo de debilidad de quien apela a la "moral revolucionaria" para contener el deslave que presenta entre sus afectos”.
Reyes mencionó que la sanción anunciada por el partido contra el ex ministro de Educación, Héctor Navarro “obedece a la purga que Maduro intenta como recurso efectista para recuperar legitimidad de desempeño y credibilidad en la opinión pública”.