El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro protestó enérgicamente ante las declaraciones del primer ministro francés, Manuel Valls, quien felicitó públicamente a la oposición tras la victoria en las pasadas elecciones parlamentarias.
A través de una carta y en su cuenta de Twitter, Valls no solo elogió la gestión de la oposición venezolana y de los demócratas sino también apeló a la necesidad de liberar a los presos políticos, especialmente al dirigente Leopoldo López.
Ante estas declaraciones, Maduro acusó a Valls de actuar frente a Venezuela con "una visión siempre colonial, racista", y remarcó que las declaraciones a favor de la oposición son "insolentes y parcializadas".
Del mismo modo el mandatario pidió respeto y sostuvo que su país no se mete con otros países y espera el mismo tratamiento.
"Le he dicho a la canciller (Delcy Rodríguez) que emita una contundente nota de protesta y que cite al embajador de Francia en Venezuela (Frédéric Desagneaux) y le diga muy claramente cuáles son las condiciones para tener relaciones con un país libre e independiente", señaló Maduro.
El presidente de Venezuela se niega a aceptar la aplastante derrota parlamentaria en el que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD, centroderecha), cuyo secretario es Jesús Torrealba, obtuvo 112 de los 167 escaños de la Asamblea Nacional, frente a 55 del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Maduro, heredero político del fallecido presidente Hugo Chávez.