El Barcelona, de la mano de sus piezas claves, Xavi, Messi e Iniesta, dio una lección más de su poderío que parece no tener fin.
En casa, los jugadores del español Pep Guardiola humillaron al Almería, un equipo que jugó simplemente a evitar más goles en su meta que a buscar el milagro. Un milagro imposible de revertir luego de terminar perdiendo 4-0 en los primeros 45 minutos de tiempo corrido.
Almería intentó rebelarse en los primeros minutos de juego, pero su imprudencia fue castigada duramente con goles, dos del argentino Lionel Messi, uno de David Villa y otro de Pedro, en la primera mitad.
El segundo tiempo fue simplemente de trámite. El Barcelona siguió buscando la meta rival, pero fue hasta el minuto 88 cuando a pase de Messi, Keita puso punto final a esta masacre.
Así el equipo catalán tiene prácticamente asegurado su boleto a la final de la Copa del Rey.
El Real Madrid por su parte hizo la tarea aunque no aprobó con honores.
Con un Sevilla fortalecido por su público pero sin ideas dentro del terreno de juego, el equipo de Gregorio Manzano nunca descubrió el camino que lo llevara a la meta contraria y tampoco supo cómo reaccionar ante el golazo de Karim Benzema, en el 17’, que le dio el triunfo al Madrid. El francés dedicó su tanto a José Mourinho, que cumplía 48 años.
Los pupilos de Mou no fueron lo suficientemente efectivos para sentenciar la disputa, a diferencia del Barcelona que sí lo hizo, pero bastó para encarrilar su pase a la final ya que los blanco jugarán la segunda parte de este duelo en el Santiago Bernabeu.