El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y el de Ghana, John Agyekum Kufuor, recibieron la semana pasada el Premio Mundial de los Alimentos - World Food Prize - por sus contribuciones en la lucha contra el hambre.
El ex mandatario brasileño habló con la Voz de América sobre el significado del reconocimiento.
VOA: ¿Qué significa ser galardonado con el Premio Mundial de los Alimentos?
Lula da Silva: “Para mí es un honor ser el tercer brasileño en ganar este premio. Considero que este premio no es sólo mío, sino que es un reconocimiento para toda la sociedad brasileña y para nuestra decisión de luchar contra el hambre y la pobreza”.
VOA: ¿Qué metas se lograron con el plan “Hambre Cero” que fue implementado durante su presidencia?
Lula da Silva: “Particularmente, me gustaría dedicar este premio a José Graziano, recientemente elegido director general de la FAO, el hombre que creó el programa “Hambre Cero”. Nuestro objetivo era garantizar que cada brasileño tuviera todos los días desayuno, almuerzo y cena, porque ese es un derecho que permite que una población tenga derecho a una ciudadanía y que nuestras sociedades tengan paz y democracia”.
VOA: ¿Cree que los subsidios y otras políticas gubernamentales son necesarias para disminuir la pobreza y el hambre en la región (América Latina)?
Lula da Silva: “Los países deben tomar la responsabilidad sobre la seguridad alimenticia y deberían usar políticas públicas para garantizar el acceso a los alimentos. Los gobiernos deben tomar medidas para acabar con la pobreza y el hambre en el mundo".
“Sé que es posible, y lo que se hizo en Brasil, lo que el presidente Kufuor hizo en Ghana, se puede hacer en otros lugares, aumentando la producción de alimentos y aumentando los ingresos de las familias”.
La organización internacional eligió a Lula da Silva y a Kufuor por sus esfuerzos en reducir a la mitad el número de personas que sufren hambre en sus países.
Los organizadores indicaron que Kufuor redujo la tasa de hambre en Ghana de un 34% en 1990 a un 9% en 2004. Lula da Silva fue premiado por ayudar a asegurar que más del 90% de los niños en Brasil coman tres veces al día y redujo la tasa de extrema pobreza del 12% en 2003 a menos del 5% en 2009.
Entre los previos ganadores del Premio Mundial de Alimentación están investigadores, legisladores y otros que llevan adelante esfuerzos contra el hambre a nivel mundial.
La ceremonia se llevó a cabo en la ciudad de Des Moines, en el estado de Iowa, en la zona central de Estados Unidos.