La candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, ha perdido terreno en las encuestas a nivel nacional a pesar de que su rival republicano, Donald Trump, no ha subido en las preferencias. De todos modos, hay muestras de que lucha se ha apretado.
El promedio de las encuestas a nivel nacional muestran a Clinton superando a Trump por unos cinco puntos, y ya no 10 o más como era el caso hace un mes. Clinton consigue el 42% del apoyo del electorado, por 37% de Trump. El candidato libertario, Gary Johnson, sigue con 9%, y la candidata del Partido Verde, Jill Stein, tiene 4%.
La ex secretaria de Estado se ha visto afectada por las recurrentes dudas sobre su integridad y honestidad. Al menos 46% de los encuestados aseguran que cada vez menos creen las explicaciones de Clinton sobre el uso de un servidor privado para manejar sus correos personales mientras estuvo en el cargo.
No obstante, los análisis de las encuestas a nivel estatal, muestran que Clinton tiene una considerable ventaja en el número de delegados que puede ganar en noviembre.
El número mágico es 270 y según un análisis de la agencia Associated Press, Clinton tiene prácticamente asegurados 201, por 146 de Trump.
Dichos números representan los estados considerados sólidamente demócratas o sólidamente republicanos, que han votado por el mismo partido durante las ultimas seis elecciones presidenciales.
Pero cuando se toman en cuenta las tendencias en otros estados como Colorado, Michigan, Pennsylvania, Virginia y Winsconsin, Clinton parece acercarse 269 votos, mientras Trump —aun tomando en cuenta las tendencias favorables a los republicanos en Arizona, Georgia, Missouri, Nebraska y Utah—llega a solo 191.
De mantenerse las tendencias, a Clinton le bastaría ganar alguno de los estados más disputados como Florida, Iowa, Nevada, New Hampshire, Carolina del Norte o Ohio, para ganar la presidencia.
De acuerdo a las últimas encuestas, Clinton sigue superando a Trump en varios de estos estados, y con solo ganar uno de ellos, ganaría la presidencia.