El joven y afelpado Xiao Qi Ji se aproxima a la pendiente del recinto donde habita, rueda varias vueltas sobre el césped, el público que le observa desde la cerca suelta un aplauso espontáneo.
Los visitantes abarrotan en estos días la Casa de los Pandas durante las actividades de despedida de los tres ejemplares de esta especie al cuidado del Parque Zoológico Nacional de Washington, que ultima los preparativos para su devolución a China a finales de este año.
Mei Xiang, de 25 años; Tian Tian, de 26, y el pequeño Xiao, de 3, viajarán al país asiático como parte de un acuerdo entre el Instituto de Biología y Conservación del Smithsonian, en Estados Unidos, y la Asociación de Conservación de Vida Silvestre de China.
El acuerdo inició hace 51 años y ha pasado por varias prórrogas, pero en 2020 se fijó un límite para la devolución de los osos adultos y su hijo -nacido en EEUU- para este diciembre. Otros ejemplares nacidos en EEUU ya fueron devueltos desde 2015.
Al acercarse la fecha de despedida, el Zoológico Nacional ha desarrollado una semana denominada 'Panda Palooza', que inició el 23 de septiembre, en medio de los aguaceros de la tormenta Ofelia, y prevé terminar este domingo, cuando podría iniciar un cierre del gobierno. Este parque nacional opera con fondos federales.
Los jóvenes Paola y Marcos, al aproximarse al recinto, dijeron a la Voz de América que desconocían que los pandas serán devueltos a Beijing. Se tomaron fotos con el osezno, que había optado por pasar tiempo en exteriores comiendo hojas de bambú y frutos secos lanzados por los cuidadores.
La estadounidense Ann Pearl, de Chicago, llevó a su pequeña hija a ver a los pandas. Su suegra, que las acompañaba, es una admiradora de los pandas y muestra en su teléfono móvil fotos tomadas a estos mamíferos en diferentes estaciones del año. “Creo que aman la nieve”, dijo al mostrar las imágenes de invierno.
Cooperación científica
Ante la despedida, la directora del zoológico, Brandie Smith, dijo en un comunicado que la partida genera sentimientos “agridulces”, pero que no queda más que “celebrar” a estos pandas que llegaron en el 2000 a Washington y procrearon cuatro crías que fueron devueltas a China como parte de los acuerdos del programa.
"Millones de personas se han conectado y han crecido amando a Mei Xiang, Tian Tian y sus cachorros, visitándonos en Washington y viendo nuestra Giant Panda Cam (…) Aunque esta despedida sea agridulce, debemos celebrar a estos osos y su impacto en los aficionados y en nuestra comprensión, cuidado y conservación de su especie”, dijo.
Al conmemorarse los 50 años del envío como regalo de los primeros dos pandas a Washington, en 1972, la embajada de China en Washington reconoció que el programa ha contribuido a estrechar lazos de amistad y enriquecido los conocimientos sobre conservación de esta especie.
“A lo largo de los años, la cooperación entre científicos chinos y estadounidenses sobre la conservación y la investigación del panda gigante ha dado grandes resultados. Los pandas gigantes se han convertido en un ícono del aprecio mutuo y la amistad entre los dos pueblos”, dijo el embajador chino, Qin Gang.
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