El costo del derrame de petróleo en el Golfo de México superó los $ 3.000 millones de dólares, dijo la petrolera británica BP en un comunicado.
Esto representa un aumento de casi $ 500 millones de dólares en apenas una semana, ya que la semana pasada los costos eran de $ 2.650 millones de dólares.
La astronómica cifra responde a varios factores, tales como el pago de compensaciones a negocios afectados por el derrame y los labores de limpieza.
Pero el impacto del derrame va más allá de los costos que tiene que asumir BP. La mayor fuga petrolera de la historia de EE.UU. también representa una tragedia para la ecología y para el turismo de la zona.
En lo que refiere al turismo, los operadores dijeron que el derrame puede crear la falsa percepción de que las playas quedaron arruinadas.
Roger Dow, presidente de la Asociación de Viajes de Estados Unidos, dijo que además de la crisis actual que viven en el sector turístico, sufren de una “crisis de percepción” que puede durar años.
Florida, Misisipi, Luisiana y Alabama son estados cuya economía depende fuertemente del turismo.
Ahora viven con la incertidumbre de lo que puede ocurrir debido al derrame.
En el noroeste de Florida, por ejemplo, las cancelaciones de los viajes ya alcanzan un 75 por ciento. En Misisipi, las cancelaciones rondan un 50 por ciento.
Funcionarios de turismo dijeron que apenas llega algo de petróleo a las playas, es limpiado rápidamente. Hay cientos de playas intactas, aseguraron.
Sin embargo, los turistas tienen miedo. Y combatir eso será difícil.