La secretaria de Justicia y fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, visitó a Orlando para escuchar de primera fuente el reporte completo de lo sucedido el pasado 12 de junio en el club nocturno Pulse.
Lynch llegó a la oficina del FBI en Orlando y se reunió con el fiscal federal Lee Bentley y otros procuradores encargados de la investigación de la peor masacre en la historia de Estados Unidos.
La secretaria de Justicia anunció un fondo de emergencia por $1 millón de dólares para ayudar a Florida, Orlando y al condado Orange para pagar sobretiempo y otros costos de la investigación.
Lynch también elogió a una comunidad que ha permanecido unida enfrentando la tragedia.
La fiscal general de EE.UU. expresó gran orgullo en la comunidad y su unidad "en resistencia al terror y defensa de nuestros más preciados ideales".
Loretta Lynch se negó a responder preguntas sobre la investigación y si las autoridades está buscando imponer cargos a alguna persona relacionada con el tiroteo masivo.
La visita se produce un día después que se dieron a conocer detalles de las conversaciones entre el autor del tiroteo, Omar Mateen y la policía durante las cuales Mateen se identificó como "soldado islámico".
Además, en algún momento de las negociaciones juró lealtad a Abu Bakr al-Baghdadi, el líder del grupo Estado Islámico y exigió a un negociador que EE.UU. "deje de bombardear" Siria e Irak, dijo el FBI.
Loretta Lynch también se reunió con socorristas y familiares de las víctimas del tiroteo.
A pesar de las declaraciones de Mateen, quien mató a un total de 49 personas y dejó más de 50 heridos, las autoridades no pueden afirmar que realizó la masacre dirigido por al guna agrupación terrorista extranjera.
Todo hace suponer que Omar Mateen se radicalizó por su cuenta a través de propaganda yihadista en internet.