La Casa Blanca reconoció el miércoles que ni el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ni el jefe de los Boy Scouts de Estados Unidos llamaron al presidente Donald Trump con el fin de elogiarlo, como el mandatario estadounidense había afirmado.
En rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que el tema de los supuestos elogios por los éxitos en las políticas de inmigración había surgido, pero en una conversación que Trump y Peña Nieto sostuvieron en la reciente cumbre del Grupo de los 20 en Alemania.
Y que las felicitaciones que supuestamente recibió de los Boy Scouts por un discurso ampliamente criticado por su contenido político en un evento apolítico de exploradores de todo el país, sí tuvieron lugar, pero no en una llamada.
“Yo no diría que fue mentira. Esa es una acusación muy burda”, dijo Huckabee Sanders a los reporteros. “Las conversaciones tuvieron lugar, simplemente no fueron en el teléfono… las tuvo en persona”, aseguró.
"Máximo halago"
Trump dijo el lunes que “como saben, la frontera era un problema tremendo, y ahora los ingresos ilegales se han detenido casi en un 80%. Hasta el presidente de México me llamó, dijeron que en su frontera sur, muy poca gente está ingresando porque saben que no podrán pasar por nuestra frontera, y eso es el máximo halago”.
Huckabee señaló en cambio que Trump “se refería a una conversación que habían tenido en la cumbre del G20, donde hablaron específicamente sobre los asuntos a los que él se refirió”.
La rectificación vino después de la intervención de la cancillería mexicana. “El presidente Enrique Peña Nieto no ha sostenido recientemente comunicación telefónica con el presidente Donald Trump”, afirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores de México en un comunicado.
La cancillería mexicana indicó que Peña Nieto sí le dijo a Trump en un encuentro el 7 de julio, durante la cumbre del G20 en Alemania, que las deportaciones de mexicanos desde Estados Unidos habían disminuido 31% entre enero y junio comparado con el 2016, y que hubo una reducción de 47% en el número de migrantes centroamericanos que ingresaron a México en ese período.
Usualmente México recibiría con agrado una disminución de las deportaciones y de la migración ilegal desde Centroamérica, pero difícilmente lo llamaría el “máximo halago” para Estados Unidos.
Aunque el malentendido fue menor, el tema desató controversia en México, donde legisladores de la oposición se indignaron por la versión de Trump y se quejaron de lo que sonaba como "una conversación telefónica secreta” entre los dos mandatarios, y de la idea de que Peña Nieto elogiara las políticas migratorias de Trump. Oficialmente México se opone a esas políticas, particularmente su idea de construir un muro en la frontera y obligar a los mexicanos a pagarlo.
Tampoco los Boy Scouts
Mientras tanto, los Boy Scouts negaron el miércoles que el jefe de la organización hubiera llamado a Trump para elogiar su discurso políticamente agresivo en el jamboree nacional en West Virginia. El presidente de la organización, Randall Stephenson, y el jefe Mike Surbaugh de hecho ofrecieron disculpas a la comunidad scout que se siento ofendida por la retórica política de Trump.
El presidente Trump dijo a The Wall Street Journal en una entrevista la semana pasada: “Recibí una llamada del jefe de los Boy Scouts diciendo que fue el más grande discurso que alguna vez se les haya hecho, y lo agradecieron”.
Sanders dijo que el presidente se refería a “los múltiples miembros del liderazgo scout” que “lo felicitaron y elogiaron y le ofrecieron poderosos cumplidos luego del discurso”.