El senador estadounidense por el estado de Florida, Rick Scott, agradeció al presidente de Colombia su compromiso en la "lucha por la libertad y la democracia" en Venezuela y pidió a la comunidad internacional no permitir que el país suramericano "se convierta en Siria".
"La situación en Venezuela es terrible, Maduro y sus matones tienen que salir ahora", dijo Scott en una rueda de prensa en Bogotá en el marco de un encuentro organizado por Concordia, un un grupo de pensamiento que fomenta las alianzas público-privadas para impulsar el desarrollo.
Líderes del continente, públicos y privados, se reúnen en la capital colombiana el lunes y martes para analizar problemáticas de la región.
El presidente colombiano Iván Duque y Scott se reunieron a puerta cerrada el lunes y además del tema de Venezuela, hablaron sobre el narcotráfico y el conflicto armado en Colombia.
Duque dijo que el exgobernador de Florida, quien recientemente escribió en un editorial que podría ser necesaria la intervención militar en Venezuela, "ha sido una voz de liderazgo en el Congreso de EE.UU. para rechazar los crímenes de la dictadura de Nicolás Maduro".
Además del republicano Scott, también asistieron al encuentro como parte de la delegación estadounidense el secretario de Energía, Rick Perry, el secretario de Trabajo, Alexander Acosta, los representantes French Hill y Debbie Wasserman y Mark Green, administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID.
Venezuela: reto para Colombia y la región
Durante la cumbre, Carol Thompson O'Connell, subsecretaria interina de la Oficina de Población, Refugiados y Migraciones, del Departamento de Estado, señaló que el apoyo de EE.UU. por la crisis de Venezuela representa alrededor de 231 millones dólares en ayuda humanitaria a más de una docena de países alrededor del mundo. Según un documento de USAID, publicado a finales de febrero de 2019, más de 195 millones han sido destinados a países latinoamericanos.
En medio de la conferencia sobre 'Desbloqueo de inversiones público-privadas para abordar la migración en las Américas', agradeció a Colombia por su apertura y atención a la crisis venezolana e instó de nuevo al apoyo internacional frente a esta situación.
"Nuestros objetivos a largo plazo tienen que ver con la coherencia entre el desarrollo humanitario y el sector privado para apoyar la prosperidad de individuos, comunidades y naciones", agregó. A su vez, agradeció también al Banco Interamericano de Desarrollo por el apoyo a estas poblaciones.
Por su parte, Rafael de la Cruz, gerente general del Departamento de Países del Grupo Andino y representante por Colombia en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señaló que la migración venezolana es una "tragedia fenomenal. No es tanto la cantidad de gente, sino en el espacio tan corto en que esto está pasando". Pero, reiteró que esta puede ser una oportunidad para América Latina, si los dirigentes saben aprovecharlo.
Si Colombia tuviera que enfrentar fiscalmente sola la crisis humanitaria, "necesitaría del 0,7 por ciento de PIB de Colombia por año para poder enfrentar todos los gastos necesarios para manejar este impacto, a nivel de salud, educación y otros servicios públicos y eso Colombia no lo tiene", dijo el vocero.
Por eso, reiteró que se requiere de financiamiento y nuevas políticas que ayuden a solventar los problemas de salud, educación, entre otros, a mediano y largo plazo.
También se refirió al fondo aprobado por el BID, más los instrumentos de cooperación técnica, para enfrentar la migración en la región.
En la cumbre, el embajador de Venezuela en el Grupo de Lima, Julio Borges, también se hizo presente en una charla sobre populismo en la región. El embajador agradeció el apoyo de Colombia a Venezuela y señaló que “lo peor que pueda pasar es que cualquier país sienta que es inmune a lo que está pasando en Venezuela. Es un error garrafal”.
“Venezuela ha vivido en cámara lenta un proceso de destrucción y de violencia. Lo que estamos viviendo hora son las consecuencias de ese suicidio democrático”, refiriéndose al populismo que vive su país.
Venezuela “ha vivido una pérdida del proyecto en común y de un centro democrático, de un espacio donde el país pueda construir consensos (…) También, comenzó un fenómeno de antipolítica, que es una realidad, donde la política comenzó a ser vista como la causa de todos los problemas", dijo Borges.
Sin embargo, subrayó que hoy la gente se ha dado cuenta que sin liderazgos o movimientos políticos, "caemos en una autopista muy clara del populismo".
La líder opositora venezolana María Corina Machado, quien se hizo presente, a través de un video.
Por su parte, el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, dijo que frente a la situación de Venezuela, “hay que tener paciencia; darle tiempo al Grupo de Lima"; pero señaló, sobre las sanciones económicas impuestas a este país, que le preocupa "que no se resuelva rápido el tema y las sanciones económicas terminen causándoles más sufrimiento el pueblo de Venezuela”.
Borges enfatizó en que, aunque no será tarea fácil, "Vamos a lograr tener una Colombia fuerte que pueda ayudar a construir a Venezuela".