El relator de Naciones Unidas para la Tortura, Juan Méndez, informó haber recibido denuncias de abusos que incluyen torturas, detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales en Libia desde que el mes pasado comenzaron las revueltas en ese país.
Aunque dijo que no está autorizado a revelar el contenido de las denuncias hasta que no hayan concluido las investigaciones, el relator precisó que ninguna de ellas inculpa a los rebeldes, y que hasta ahora sólo apuntan a torturas perpetradas por el régimen de Moammar Gadhafi.
Según Méndez, las denuncias se refieren mayormente a presuntas ejecuciones de pacientes extraídos de hospitales, matanzas de manifestantes, y otros atropellos cometidos con empleo de fuerza desproporcionada.
En las investigaciones llevadas a cabo por un equipo de expertos independientes colaborará el relator especial de la ONU sobre matanzas extrajudiciales, Christof Heyns.
Méndez dijo que los investigadores pedirán informaciones al gobierno de Gadhafi y que, si las respuestas son inadecuadas, remitirán las denuncias al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.
De forma paralela, la Corte Penal Internacional lleva a cabo una pesquisa sobre Gadhafi y sus colaboradores más cercanos, incluso algunos de sus hijos, por posibles crímenes de lesa humanidad cometidos contra manifestantes antigubernamentales.
Ha habido denuncias de la Federación Internacional de sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, de que algunos de los refugiados y trabajadores extranjeros que huyeron de Libia dijeron haber visto a soldados de Gadhafi emplear ambulancias, entrar a hospitales en Trípoli y sacar a pacientes para ejecutarlos en otros lugares.