La secretaria de Estado, Hillary Clinton, condenó esta mañana el ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, en el que murieron el embajador Chris Stevens y otros tres funcionarios.
"Este es una ataque que debería sacudir la conciencia de la gente de fé alrededor del mundo", dijo la secretaria Cinton. “No hay justificación para esto. La violencia no es forma de honrar una fe”, aseguró.
"¿Cómo puede ocurrir esto en un país al que ayudamos a liberar y en una ciudad que ayudamos a salvar de la destrucción?", se preguntó Clinton.
Sin embargo, la secretaria de Estado recalcó que el acto violento fue producto de la acción de un grupo "pequeño y salvaje y no de la gente o del gobierno de Libia", afirmó.
"El presidente de Libia ha condenado fuertemente estos ataques", añadió.
La secretaria de Estado también recordó al fallecido embajador como un ex miembro del Cuerpo de Paz que enseñó inglés en Marruecos y que luego se unió como diplomático al Departamento de Estado.
La secretaria Clinton le nombró como enviado especial para reunirse con la oposición libia que buscaba el derrocamiento del ex dictador Muamar Gadafi. “Será recordado como un héroe", dijo.
También se refirió a otro de los diplomáticos muertos en el ataque, Shaun Smith, quien sirvió en Pretoria, Bagdad y Bengasi, y que deja dos hijos.
"Este es una ataque que debería sacudir la conciencia de la gente de fé alrededor del mundo", dijo la secretaria Cinton. “No hay justificación para esto. La violencia no es forma de honrar una fe”, aseguró.
"¿Cómo puede ocurrir esto en un país al que ayudamos a liberar y en una ciudad que ayudamos a salvar de la destrucción?", se preguntó Clinton.
Sin embargo, la secretaria de Estado recalcó que el acto violento fue producto de la acción de un grupo "pequeño y salvaje y no de la gente o del gobierno de Libia", afirmó.
"El presidente de Libia ha condenado fuertemente estos ataques", añadió.
La secretaria de Estado también recordó al fallecido embajador como un ex miembro del Cuerpo de Paz que enseñó inglés en Marruecos y que luego se unió como diplomático al Departamento de Estado.
La secretaria Clinton le nombró como enviado especial para reunirse con la oposición libia que buscaba el derrocamiento del ex dictador Muamar Gadafi. “Será recordado como un héroe", dijo.
También se refirió a otro de los diplomáticos muertos en el ataque, Shaun Smith, quien sirvió en Pretoria, Bagdad y Bengasi, y que deja dos hijos.
