Horas de tensión se viven en Bengasi, la capital rebelde de Libia, tras el asesinato del comandante militar Abdel Fattah Yunes, que fue definido como un golpe político y militar para insurgentes libios.
Sin embargo, el misterio persiste este viernes 29 de julio de 2011 sobre las circunstancias que rodearon el asesinato del General Yunes, un ex dirigente del régimen del coronel Moammar Gadhafi.
Mientras tanto, testigos informan que algunos enfrentamientos armados se pueden escuchar en las calles de Bengasi en medio de los preparativos para el funeral.
El consejo del liderazgo rebelde informó que el general Yunes y dos de sus asistentes fueron asesinados el jueves, poco antes de que arribaran a una audiencia sobre “temas militares” con el Consejo Nacional de Transición, destacó su presidente Mustafa Abdel Jalil, quien destacó que se rendirán tributo al comandante muerte con tres días de luto, aunque no dio más información sobre los atacantes.
Según las informaciones, el líder del grupo que atacó a Yunes fue detenido. Fuentes rebeldes sostienen que Yunes estaba detenido debido a sospechas de que su familia tenía vínculos cercanos al círculo más próximo a Gadhafi, del cual fue su ministro del interior antes de desertar sorpresivamente en febrero de 2011.
Yunes era parte del grupo que tomó parte del golpe de estado de 1969 que llevó a Gadafi al poder.
Los rebeldes en las Montañas Occidentales en Libia lanzaron una ofensiva contra las tropas de Moammar Gadhafi en momentos en que Portugal se sumó a los aproximadamente 30 estados que ya han reconocido a la oposición como el gobierno legítimo del país.