En libertad condicional quedaron dos directivos de la empresa Farmatodo, detenidos el pasado 31 de enero por supuestamente promover colas frente a uno de sus locales para evidenciar escasez.
El presidente ejecutivo de Farmatodo, Pedro Angarita, y el vicepresidente de operaciones de la cadena, Agustín Álvarez, fueron imputados por los delitos de boicot y desestabilización de la economía nacional.
Angarita y Álvarez, quienes estuvieron presos en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), tienen prohibición de salida del país, y deberán presentarse cada quince días ante el tribunal 41 de control de Caracas.
Su liberación se registró un día antes del lapso de 45 días previsto por la legislación venezolana para que el Ministerio Público recabe las pruebas necesarias que determinen si procede o no con la acusación para iniciar un juicio.
El presidente Nicolás Maduro ha acusado al sector privado de la economía de promover una desestabilización de su gobierno que ha llamado “guerra económica”.
Recientemente la Organización Internacional del Trabajo (OIT) manifestó su preocupación al gobierno de Venezuela por la detención de al menos 15 empresarios venezolanos, vinculados con la distribución de alimentos y medicamentos.