La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los demócratas, aprobó una medida que expande la ley federal sobre los crímenes de odio para incluir a los homosexuales.
Este es el cambio más significativo a la ley desde que fue aprobada en 1968.
La medida proscribe ataques violentos contra cualquier persona por su orientación sexual, género, identidad de género o discapacidad.
También permitirá a los fiscales federales ayudar a las jurisdicciones estatales y locales a investigar y procesar tales crímenes.
Los republicanos por su parte, argumentan que ese proyecto de ley concedería a los hombres y mujeres homosexuales protección especial bajo la ley, y haría de los discursos contra la homosexualidad “crímenes de pensamiento”.
La actual ley define como crímenes por odio a aquellos basados en la raza, color, religión y origen nacional de la persona.