La próxima semana, la última de marzo de 2012, la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos sostendrá una audiencia donde escuchará los argumentos de la demanda legal contra la Ley de Reforma de la Salud Pública impulsada por el presidente Obama y aprobada por el Congreso.
La decisión de la Corte Suprema, que sería anunciada en junio, es considerada de tremenda importancia para los estadounidenses y para el presidente Obama en sus aspiraciones de lograr la reelección en las presidenciales de noviembre de 2012.
El presidente Obama firmó la ley de Reforma de la Salud Pública en 2010, convirtiendo en Ley la iniciativa que el Congreso aprobó con votos del oficialista partido demócrata, y sin ningún voto de la oposición republicana. Tras un año de debate la iniciativa del presidente Obama se impuso en un tema que por décadas no había logrado encontrar una solución con apoyo bipartidista.
Tras la aprobación, 30 millones de estadounidenses que no disponían de cobertura médica ganaron acceso a la protección del seguro médico.
Las altamente populares previsiones incluidas en la ley prohíben que sea negada la cobertura médica con base en condiciones de salud preexistentes y permite a los hijos permanecer bajo la cobertura del plan médico de sus padres hasta que tienen 26 años de edad.
Una reciente encuesta de opinión pública reveló que sólo unos pocos estadounidenses creen ahora que su servicio de salud empeorará con la ley. Sin embargo, la encuesta también muestra que la oposición a la ley se mantiene alta.
Los críticos de la medida, como el senador republicano John Barrasso de Wyoming, quien es médico, dice que el concepto de un aumento del peso del gobierno solamente aumentará el déficit y la deuda, y reducirá la calidad de la salud pública.
Los pacientes con los cuales hablo, quieren un servicio de salud pública enfocado en el paciente”, dijo el legislador.
La demanda ante la Corte Suprema apuntará especialmente al requerimiento de que virtualmente cada estadounidense adquiera su seguro de salud para 2014, o enfrentará multas impositivas. Los opositores a la Ley consideran la medida anticonstitucional y la quieren derogar.
Scott Vavrinchik quien es socio en una compañía de Chicago que provee servicios de diálisis a los pacientes que normalmente es pagado por el gobierno, dice que “creo que es anticonstitucional. Creo que es una cuestión de libertad de elección. El derecho a la cobertura de Salud Pública no es un derecho, es una materia prima”, aseveró.
Los abogados de 26 estados liderados por gobernadores republicanos presentaron una demanda contra la Ley de Reforma de la salud Pública.
Por su parte, Maron Soueid, una universitaria de Nueva jersey recién recibida, cree que las demandas contra la ley no tienen demasiadas posibilidades de avanzar. “Es difícil encontrar un trabajo, y en particular un trabajo que cubra el seguro médico, por eso creo que definitivamente la Ley beneficia a alguien como yo”.
El tema de la reforma de la salud pública sera parte del debate en la campaña presidencial 2012.
“Dependiendo de lo que decida la Corte Suprema, una u otra campaña será beneficiada”, dice Henry Olsen, quien analista del American Enterprise Institute.
Si la Corte Suprema falla a favor de la Ley, el presidente Obama recibirá un impulso a su campaña antes de las elecciones, pero si la corte ordena retirar las previsiones de la Ley, los opositores lo considerarán una victoria y cuestionarán la forma en la que el legislativo aprobó la medida.
