Científicos dijeron haber logrado resultados exitosos con un nuevo tratamiento para la leucemia haciendo que las propias células sanguíneas persigan y destruyan a las que están cancerosas.
El experimento ha sido llevado a la práctica sólo con tres pacientes hasta ahora, pero los resultados han sido sorprendentes: dos de ellos con leucemia avanzada ya no la padecen un año después, y el tercero ha mejorado aunque todavía tiene cáncer.
Los investigadores ya están haciendo preparativos para utilizar el mismo tipo de terapia genética frente a otros padecimientos cancerosos, como los de pulmón, ovario y los melanomas.
“Funcionó de manera formidable. Estamos sorprendidos de que haya sido de esa manera”, dijo el doctor Carl June, experto en terapia genética en la Universidad de Pennsylvania.
"En tres semanas, los tumores fueron destruidos con una eficacia nunca vista hasta ahora", dijo June, autor principal del trabajo científico en que se dan a conocer los resultados, publicados en la revistas New England Journal of Medicine y Science Translational Medicine.
El tratamiento contra la leucemia linfocítica crónica, el tipo más común de cáncer en la sangre, se llevó a cabo eliminando los linfocitos “T” en los pacientes enfermos y modificándolos genéticamente para que atacaran de forma selectiva las células cancerosas.