Seis legisladores estadounidenses visitaron Taiwán el viernes y expresaron un fuerte apoyo a la soberanía de la isla y prometieron que Estados Unidos lo ayudará a resistir los esfuerzos del gobierno chino para ejercer autoridad sobre lo que Beijing considera parte de su idea de "una China".
"Estamos aquí para apoyar a Taiwán. Nuestra relación es sólida como una roca (…) Y aquellos que desean el mal de Taiwán deben entender que la comunidad global lo verá y dirá que no podemos permitir que Taiwán se vea afectado negativamente, porque los intereses del mundo están involucrados", dijo en conferencia de prensa el demócrata Bob Menéndez, quien preside el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
A Menéndez le acompañaron el senador Lindsey Graham, republicano por Carolina del Sur; el senador Richard Burr, republicano por Carolina del Norte; el senador Robert Portman, republicano por Ohio; el senador Ben Sasse, republicano por Nebraska; y el congresista Ronny Jackson, republicano de Texas.
La visita provocó una fuerte reacción del gobierno chino, que había solicitado que los cinco senadores y el representante no visitaran Taiwán.
El coronel Shi Yi, portavoz del Comando del Teatro del Este del Ejército Popular de Liberación, dijo en un comunicado: "Aquellos que juegan con fuego se quemarán. Las tropas del comando siempre se mantendrán en alerta máxima y salvaguardarán firmemente la soberanía y la seguridad nacionales y la paz y la estabilidad regionales.”
Los miembros de la delegación de EE UU criticaron a China por lo que caracterizaron como su constante apoyo a Rusia frente a la invasión de Ucrania por parte de ese país.
* Con información de Rob Garver, periodista de VOA.
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