Los legisladores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos comenzaron el martes a considerar una legislación para suspender el límite máximo de deuda del gobierno de 31,4 billones de dólares hasta principios de 2025 para que la administración pueda pedir prestado más dinero y así seguir pagando las facturas del país.
Los funcionarios de la Casa Blanca acogieron con beneplácito el acuerdo alcanzado a través de tensas negociaciones que han llevado a EEUU al borde del incumplimiento antes de que se quede sin dinero en los próximos días.
“No fue una tarea fácil llegar aquí”, dijo Shalanda Young, directora de la Oficina de Administración y Presupuesto, quien formó parte del equipo negociador de la administración. “Pero lo que estaba en juego para el pueblo estadounidense es real. Sé que respiro un poco más tranquila. Llamé a mis padres, les dije que respiraran un poco más tranquilos porque se había llegado a un acuerdo”.
Young, precisó: “Instamos encarecidamente a ambas Cámaras a aprobar el proyecto de ley y enviarlo al escritorio del presidente”.
El presidente de EEUU, el demócrata Joe Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, quienes negociaron el acuerdo del techo de la deuda, están instando a su aprobación y dicen que creen que tienen los votos necesarios. Pero algunos legisladores demócratas liberales se quejan de que el acuerdo recorta demasiado el gasto en bienestar social, mientras que los republicanos conservadores se quejan de que recorta demasiado poco.
Votación en el Comité de Reglas
Lo primero es una votación el martes por la tarde en el Comité de Reglas de la Cámara Baja de 13 miembros, que generalmente establece los términos del debate en pleno, como si se pueden ofrecer enmiendas a cualquier legislación. La aprobación por parte del panel, con nueve republicanos y cuatro demócratas, normalmente es solo un paso de procedimiento para hacer avanzar la legislación favorecida por McCarthy a los 435 miembros de la Cámara.
Dos de los republicanos nombrados para el comité por McCarthy ya han declarado su oposición al aumento en el límite de la deuda, lo que podría presagiar un conteo cerrado por parte del panel sobre el avance de la medida, dependiendo de cómo voten los cuatro legisladores demócratas en el comité.
En un Washington políticamente dividido, los cuatro demócratas generalmente han rechazado promover cualquier medida favorecida por McCarthy y los republicanos, pero en este caso la propuesta cuenta con el visto bueno de la Casa Blanca.
McCarthy dijo el lunes que no le preocupaba que el Comité de Reglas acabara con el proyecto de ley.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, le dijo al Congreso que la medida debe aprobarse antes del 5 de junio, momento en el que dice que el gobierno se quedará sin efectivo para pagar sus facturas y sostendrá el primer incumplimiento de pago del país. Los analistas dicen que un incumplimiento conduciría a un recorte en la calificación crediticia AAA de primera línea del país, agitaría los mercados bursátiles mundiales y obligaría al gobierno a decidir qué facturas pagar.
Suponiendo que el Comité de Reglas de la Cámara promueva la legislación, McCarthy fijó una votación en la Cámara completa para el miércoles, y el Senado planea votar más adelante en la semana.
Pero algunos republicanos de extrema derecha rechazaron rotundamente cualquier apoyo al acuerdo y culparon a McCarthy por estar de acuerdo con Biden en muchos menos recortes de gastos que los que los republicanos de la Cámara habían aprobado en la legislación sobre el techo de la deuda que establece sus prioridades.
“Ningún republicano debería votar por este proyecto de ley”, expresó a los periodistas fuera del Capitolio el representante Chip Roy, miembro del Ultraconservador House Freedom Caucus. “Continuaremos luchando hoy, mañana, y pase lo que pase, habrá un ajuste de cuentas sobre lo que acaba de ocurrir a menos que detengamos este proyecto de ley para mañana”.
Otro miembro del grupo, el representante Dan Bishop, dijo que cree que McCarthy debería ser expulsado de la presidencia debido a su papel en las negociaciones.
“Estoy harto de las mentiras”, dijo Bishop. “Estoy harto de la falta de coraje, de la cobardía", afirmó. “Nadie podría haber hecho un trabajo peor en las negociaciones con la Casa Blanca que McCarthy".
La propuesta incluye renunciar al límite de endeudamiento existente hasta enero de 2025 y un acuerdo presupuestario de dos años que mantiene estable el gasto federal en el año fiscal que comienza en octubre y lo aumenta en un 1% en los siguientes 12 meses hasta 2025.
Otras piezas del paquete de compromiso incluyen una reducción en la contratación de más agentes en la agencia de recaudación de impuestos del país, un requisito de que los estados devuelvan 30 mil millones de dólares en asistencia no gastada por la pandemia de coronavirus al gobierno federal, y extender de 50 a 54 años el grupo de edad superior para aquellos obligados a trabajar para recibir ayuda alimentaria.
“El acuerdo evita la peor crisis posible, un incumplimiento, por primera vez en la historia de nuestra nación”, dijo Biden en la Casa Blanca el domingo. “Elimina de la mesa la amenaza de un incumplimiento catastrófico”.
“El acuerdo representa un compromiso, lo que significa que no todos obtienen lo que quieren. Pero esa es la responsabilidad de gobernar”, dijo Biden en un comunicado. Llamó al pacto “un importante paso adelante que reduce el gasto mientras protege programas críticos para los trabajadores y hace crecer la economía para todos”.
McCarthy, discutiendo el acuerdo en el Capitolio, dijo: "Al final del día, las personas pueden mirar juntas para poder aprobar esto".
El republicano le dijo al programa Fox News Sunday que, desde la perspectiva de los republicanos, “hay mucho en esto que es positivo. No hará todo para todos, pero este es un paso en la dirección correcta”.
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