La XL cumbre del Mercosur en Foz do Iguaçu, Brasil, estuvo marcada por la emotiva despedida del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien dejará el poder el primer de enero de 2011.
En su último adiós al bloque regional, Lula destacó que se logró hacer del Mercosur “un proyecto histórico de integración política y social”. Y aseguró que el bloque –cuyos miembros plenos son Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil- le trajo muchas alegrías.
Más allá de los discursos, el legado de Lula al bloque regional es discutido. Políticos y analistas uruguayos consultados por voanoticias.com discreparon en sus visiones acerca del aporte brindado por el saliente presidente brasileño.
“Positivo, sin duda”, dijo el senador del oficialista Frente Amplio Alberto Couriel. “Creo que apostó al proceso de integración”, sobre todo desde el punto de vista político. “Hizo grandes esfuerzos por mejorar la relación con Argentina y lo consiguió, lo cual no es un hecho menor”, consideró.
“Lula también estuvo involucrado en acuerdos que no son menores. El hecho de que haya un código aduanero no es un hecho menor. Allí había dificultades con Argentina a propósito de las retenciones y se zanjó políticamente”, señaló Couriel. “También se logró evitar el pago del doble arancel externo común, algo que se está por aplicar de todas maneras”.
Couriel destacó que el Mercosur es “una de las apuestas más importantes para la región” y tiene “enormes potencialidades”, aunque “lógicamente sufre como todo proceso de integración de las dificultades internas de cada país, las relaciones de poder y la influencia de empresas trasnacionales”.
En este sentido, el senador uruguayo dijo que las dificultades de la unión aduanera surgen por posiciones que no necesariamente tienen que ver con el liderazgo de Lula. Y aseguró que para el presidente saliente el Mercosur es un bloque muy importante, contrario a lo que consideran algunos expertos, que creen que Brasil tiene otras ambiciones a nivel internacional.
El analista político Juan Carlos Doyenart, de la consultora Interconsult, tiene una visión contraria a la de Couriel. “Creo que Lula debió liderar el Mercosur y no lo hizo”, aseguró. “El interés de Lula estuvo centrado en acordar con Argentina pero no en crear un espacio regional que funcionara como una zona de libre comercio”.
Doyenart dijo que las asimetrías entre los dos países grandes –Argentina y Brasil- y los países chicos –Uruguay y Paraguay- nunca se compensaron, al contrario de lo que ocurrió en la Unión Europea. Y Lula no hizo lo suficiente como para zanjar esas diferencias.
Además, recordó que Uruguay tuvo muchos problemas para ingresar mercadería a algunos lugares de Brasil. “Lula decía que eran problemas estaduales que no podía controlar, pero básicamente en el problema de Río Grande do Sur y su competencia con los productos de Uruguay, no intervino”.
“Es decir, nunca lideró el Mercosur, nunca lo hizo avanzar efectivamente más allá de los discursos”, consideró. “Brasil se desentendió bastante del bloque regional. Sus miras estaban puestas en otros niveles internacionales. El legado de Lula es negativo”.
Uno de los temas principales a resolver es que las reglas de juego sean claras y se respeten, dijo Doyenart. “Que se respeten los acuerdos que están firmados sobre la libre circulación que no se respetan, que se termine con esta serie interminable de excepciones que tiene el Mercosur, que hacen que la unión aduanera sea muy limitada y esté llena de agujeros”.