El canciller ruso, Serguei Lavrov, se reunió el viernes con el presidente en disputa, Nicolás Maduro, brindado su muestra de apoyo, y con funcionarios de su gobierno e integrantes de la denominada Mesa de Diálogo Nacional, en la que participan partidos minoritarios de la oposición.
Tras la reunión, en una rueda de prensa, acompañado de la vicepresidenta en disputa, Delcy Rodríguez, el ministro señaló que Rusia reitera el apoyo y la solidaridad al pueblo venezolano y al gobierno de Maduro en la "lucha contra la presión ilegítima, por parte de Estados Unidos, y quienes apoyan esta actividad".
"Me siento aquí como en casa", dijo Lavrov, al comenzar su declaración.
Incluso, afirmó que es importante desarrollar la cooperación técnico-militar "para incrementar la capacidad de defensa de nuestros amigos frente a estas amenazas desde fuera".
Agregó que condenan los chantajes y sanciones que "derrocan la carta de la ONU y esto incluye intervención en los países soberanos". Así mismo, confirmó un "pleno apoyo" en fomentar el diálogo nacional y en la participación de la sociedad en el mismo.
Lavrov señaló que pudo ver que ese proceso está "plenamente apoyado" por la sociedad, incluyendo a una parte de la oposición.
"Solamente el pueblo venezolano tiene el derecho de decidir su propio futuro" y "Rusia va hacer todo lo posible por apoyar este enfoque", enfatizó el canciller ruso.
Así mismo, dijo, Rusia y Venezuela profundizarán las cooperaciones económicas y comerciales, "a pesar de las sanciones ilegítimas".
Por su parte, la vicepresidenta en disputa afirmó que Maduro ratificó a Lavrov que el camino de Venezuela "es la paz, el entendimiento y la convivencia democrática".
Reiteró que "no hay cabida (...) agentes imperiales que buscan en el mundo la destrucción del pueblo venezolano, que procuran sanciones ilícitas contra Venezuela o que promueven la intervención internacional, incluida la intervención militar".
Rodríguez agregó que este no es el camino para Venezuela y "así lo ha ratificado el presidente Nicolás Maduro, enviando un mensaje al presidente Vladimir Putin".
La vicepresidenta también anunció que los dos países estarán celebrando este año el 75 aniversario del establecimiento de sus relaciones diplomáticas.
El ministro ruso criticó, más temprano, las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Venezuela: "Consideramos que las sanciones son inaceptables", dijo Lavrov.
"Es indignante que las acciones unilaterales de Estados Unidos afecten proyectos sociales y humanitarios", agregó, durante una reunión televisada con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza.
Lavrov también afirmó que ante la suspensión de todos los mecanismos, la Mesa de Dialogó es el “único formato operativo de negociaciones entre el gobierno de Venezuela y oposición”.
“La oposición radical está más preocupada por sus ambiciones y no por el destino de su patria”, aseguró el canciller ruso, en aparente alusión al gobierno encargado que lidera Juan Guaidó.
Lavrov insistió en que la crisis venezolana “procede de los intentos de empezar una campaña con el fin de derrocar el gobierno legitimo utilizando todas las opciones, incluso el uso de la fuerza” y consideró este escenario como “inaceptable”.
Adelantó que elevarán el tema ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
La llegada de Lavrov a Caracas el jueves por la noche, ocurre poco después de que se encendieron los reflectores en Washington para Guaidó, quien recibió en Estados Unidos el apoyo del gobierno de Donald Trump esta semana.
También se produce luego de que el Departamento de Estado sugirió que su plan de sanciones a Venezuela podría comenzar a afectar a Rusia, cuyas empresas petroleras han ayudado a Maduro comprando gran parte del crudo de la nación OPEP.
Lavrov ingresó en la mañana del viernes al Ministerio de Relaciones Exteriores, donde fue recibido por una orquesta juvenil que tocaba música tradicional venezolana. No hizo declaraciones a la prensa, antes de entrar en una reunión con el canciller del gobierno en disputa de Venezuela, Jorge Arreaza. Poco después se encontró con la vicepresidente del gobierno en disputa, Delcy Rodríguez.
El canciller ruso estuvo antes en México y en Cuba. En su estancia en México el canciller ruso criticó el jueves la política de Estados Unidos hacia Caracas.
El ministro ruso aseguró que su paso por países de la región y por Caracas no tiene la intención de hacer ninguna oferta para la salida de Maduro del poder.
“No traemos ninguna propuesta, respetamos a nuestros socios”, aseguró Lavorv al ser cuestionado al respecto durante una conferencia de prensa en Ciudad de México.
Insistió, sin embargo, en la posición de Moscú de que en Venezuela haya un “diálogo nacional sin condiciones previas” para terminar con la crisis y dijo que Rusia “respeta a sus socios”.
Protestas en Caracas
A pocos metros de la embajada de Rusia en Caracas, en la zona de Las Mercedes, un grupo de ciudadanos venezolanos protestaron el viernes por la visita del canciller ruso, a cuyo gobierno acusan de ser "cómplices de la dictadura" y de supuestamente armamentos a los colectivos, grupos que responden al gobierno en disputa.
Un manifestante le dijo a VOA Noticias, que el canciller no le ha dado la cara al pueblo: "(Lavrov) dijo que estaba de acuerdo con el diálogo, pero no ha dialogado con la ciudadanía y, por eso, estamos trancando la calle, para que nos escuchen".
En el lugar, Sairam Rivas, dirigente estudiantil expresa política, pidió que no fueran cómplices con la "dictadura" que solo sirve "para masacrar al pueblo de Venezuela". "Nos quieren mantener como un país rentista".
"Le decimos al canciller que vea la realidad de las universidades venezolanas, de los jóvenes que tienen que irse del país porque no tienen un salario dignos", agregó.
Jesús Serrano, sindicalista de la cancillería, presente en la protesta, dijo a la VOA que los venezolanos son víctimas de la violación a los derechos humanos, lo que los impulsa a apoyar a la ciudadanía. Afirmó que Rusia es cómplice del "genocidio de la sociedad venezolana" y en la zona minera e indígena del país.
La Policía Nacional Bolivariana no permitió el paso a la prensa ni a los ciudadanos. Los manifestantes cargaban carteles con los mensaje: "No más injerencia" y "Fuera los rusos de Venezuela".
Lavrov criticó lo que llamó “provocaciones” de Estados Unidos y afirmó que son intentos de crear un pretexto para una intervención militar.
El canciller ruso consideró que las iniciativas que exigen la retirada de Maduro antes de un diálogo no ayudan a solucionar una crisis de años, y dijo que Rusia coincide con México en rechazar el uso de la fuerza para resolver el problema crisis venezolano.
“Solamente (por medio de un diálogo) todas las partes tendrán la posibilidad de abordar las soluciones que les convienen”, agregó.
Antes de llegar a Caracas, Lavrov pasó por La Habana, Cuba, donde se reunió con el canciller de la isla, Bruno Rodríguez. En la reunión, ambos aliados se comprometieron a "fortalecer aún más los estrechos lazos de cooperación existentes entre Rusia y Cuba".
Rusia y Estados Unidos han chocado a menudo sobre Venezuela, donde las compañías petroleras rusas y asesores militares están jugando un papel de apoyo a Maduro.
"Nadie puede resolver los problemas de los venezolanos sino ellos, pero otros podrían impedir que negociaran. Vemos esos intentos como un pretexto para una intervención militar”, dijo Lavrov según la agencia de noticias rusa Tass.
(Con la colaboración de Karen Sánchez)