Hace dos años la Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó una serie de compromisos en beneficio de la juventud americana, pero muchos de ellos fueron olvidados.
La crisis económica y los problemas político diplomáticos entre los países de la región en los últimos años, desviaron la atención de los esfuerzos que cada nación se comprometió a realizar en favor de los jóvenes.
Los jóvenes siguen siendo la mayoría de la población del continente lo que ha forzado a la OEA a buscar mecanismos viables para que las naciones del continente encaminen sus esfuerzos en apoyar a este sector de sus ciudadanos.
“Solamente el hecho de que la mayoría de nuestra población sea joven requiere que una organización como la nuestra se enfoque en ese segmento de nuestra sociedad,” dijo Albert Ramdin, secretario general adjunto de la OEA, quien agregó además que “si no enfrentamos los retos y las oportunidades de la juventud hoy en día, en el futuro tendremos que enfrentar otros problemas relacionados con la seguridad, el crimen, la violencia y el desempleo”.
Las palabras de Ramdin fueron realizadas en una reunión sostenida con miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM), a dos meses de la Conferencia Mundial de la Juventud, organizada por la OEA.
La propuesta en la que trabaja esta organización no sólo en solventar los tradicionales problemas de la juventud, sino también en la inclusión de los jóvenes a la hora de tomar decisiones políticas que los afecten a ellos mismos y al resto de ciudadanos de su país.