Un “sistema regional de corresponsabilidades”, discutieron este jueves en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, el secretario de Estado, de Estados Unidos, Antony Blinken, y los cancilleres centroamericanos, para lidiar con la crisis migratoria en el hemisferio.
“En casi todos los lugares donde hoy en día hay amenazas a la paz y la seguridad, el cambio climático está haciendo que la situación sea menos pacífica, menos segura y que una respuesta, sea más complicada”, dijo Blinken.
EE. UU. también aprovechó la semana de alto nivel de Naciones Unidas para abordar los desafíos migratorios con los cancilleres de México, Belice y de los países de Centroamérica, a excepción de Nicaragua.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, dijo a la Voz de América que la iniciativa consiste en crear un “Sistema Regional de Corresponsabilidades” para "que podamos atender las causas de fondo, que podamos manejarlo en conjunto de mejor manera. Las causas de fondo son la pobreza, la inseguridad. Que lo podamos manejar regionalmente, un solo país no lo va a resolver”.
Con similar sentido de urgencia, Blinken, advirtió que los efectos del cambio climático también dificultan la resolución de conflictos y amenazan la estabilidad y seguridad mundial.
Respeto a los derechos humanos
México abogó por el respeto de los derechos humanos de los migrantes, según indicó a la VOA la subsecretaria para asuntos multilaterales de ese país, Martha Delgado.
“En primer lugar, es importante decir que tenemos que tener una coordinación sobre todo para que se respeten los derechos humanos de los migrantes, sea cual sea su situación o en el país que estén. Ese ha sido creo yo que uno de los puntos más importantes”, apuntó Delgado.
Por su parte, el Departamento de Estado de EE. UU. destacó en un comunicado que la conversación se centró, entre otras cosas, en “avanzar en los esfuerzos conjuntos” para responder al éxodo desde el Triángulo Norte, pero no brindó detalles sobre compromisos específicos sobre ese tema.
Las conversaciones ocurrieron mientras la Casa Blanca es objeto de críticas por el trato a miles de migrantes que acampan en la frontera con México y por la expulsión de cientos de haitianos.
“No es un problema que es simple, que solamente trata una línea de trabajo, es algo que está muy enraizado en nuestra región y va a llevar su tiempo pero es una política que obviamente estamos poco a poco desenvolviendo y tratando no solo con mucho cuidado pero también con mucha inversión”, informó Kristina Rosales, portavoz en español del Departamento de Estado en comunicación con la VOA.
La emigración masiva de venezolanos a la región también fue expuesta durante la semana con llamados urgentes a la inversión.
“Tenemos que recibir más apoyo de la comunidad internacional”, dijo Filippo Grandi, Alto Representante de Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El canciller del gobierno de Nicolás Maduro, Félix Plasencia, negó que exista una crisis de migrantes y refugiados venezolanos, a pesar de que ACNUR la califica como el segundo desplazamiento más grande del mundo, después de Siria.
“La crisis de refugiados es una crisis que ha causado Colombia en el resto del continente”, afirmó.
* Con información de Divalizet Murillo y Jorge Agobian, desde Nueva York.
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