La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) anunció este martes que un recorte de los tipos de interés de 0.25 puntos porcentuales para estimular la economía y paliar los efectos del brote del coronavirus.
"Los cimientos de la economía de EE.UU. continúan firmes. No obstante, el coronavirus supone un riesgo creciente para la actividad económica", reconoció la Fed en un comunicado divulgado esta mañana.
La institución señaló que su decisión, alcanzada por el voto unánime de su junta, tiene como objetivo servir de apoyo "para alcanzar los objetivos máximos de empleo y estabilidad".
De esta manera, los tipos de interés pasarán a estar en el 1.25%, frente al 1,50% que marcados hasta la jornada de hoy.
La decisión se produce escasas horas después de que el presidente Donald Trump se hiciera eco en su cuenta personal de Twitter de que el Banco Central de Australia -así como los de otros países- había rebajado sus tipos de interés a un "histórico" 0.50% y aprovechara para criticar a la Fed por no hacer lo propio.
"Otros países están haciendo lo mismo, si no más. Nuestra Reserva Federal nos tiene pagando tipos más altos que otros muchos, cuando deberíamos estar pagando menos", sostuvo el mandatario en un mensaje publicado a primera hora del martes.
En cualquier caso, el presidente de la Fed, Jerome Powell, descartó que las palabras del mandatario hubieran tenido ninguna influencia en la decisión de rebajar los tipos.
"Siempre vamos a tomar nuestras decisiones en interés del pueblo estadounidense; nunca vamos a tener en cuenta consideraciones políticas de ningún tipo", declaró Powell durante una breve rueda de prensa celebrada tras el anuncio.
El funcionario apuntó que, aunque los efectos del brote se encuentran en un "fase inicial" y no se pueden observar en los "datos" recopilado, la medida obedece principalmente a las "preocupaciones" expresadas por representantes de sectores como el del transporte o el del turismo.
Se trata de la primera reducción de tipos que efectúa el órgano monetario en respuesta a una emergencia desde 2008, cuando la institución acometió una bajada similar, en coordinación con otros bancos centrales del mundo, debido a la crisis financiera.
En esta ocasión, se había especulado con la posibilidad de que la Fed esperara un tiempo a ver el impacto real que el brote del coronavirus podría tener en la economía estadounidense, pero finalmente ha optado por actuar antes de que la COVID-19 se propague por todo el país.
"El comité va a seguir atentamente el desarrollo y las implicaciones (del virus) en relación con la situación económica y recurrirá a sus herramientas para apoyar a la economía de manera adecuada", concluye el comunicado.