La vicepresidenta Kamala Harris presentó sus respetos el miércoles en el funeral de Tyre Nichols, un joven negro que murió el mes pasado después de una brutal golpiza por parte de agentes de policía de Memphis, Tennessee, y exigió que el Congreso apruebe una legislación estancada destinada a responsabilizar a la policía después de que un asesinato de alto perfil en 2020 que provocó protestas en EEUU y en todo el mundo.
“Como vicepresidente de los Estados Unidos, exigimos que el Congreso apruebe la Ley de Justicia en la Policía de George Floyd; Joe Biden la firmará”, dijo Harris, refiriéndose al presidente Biden mientras hablaba en el funeral de Nichols en Memphis. “Y no debemos demorarnos, y no se nos negará. No es negociable”.
El miércoles, la familia de Nichols, de 29 años, lo recordaba como un padre amoroso, un fotógrafo entusiasta y un patinador entusiasta, el tipo de persona, dijo su hermano, que “nunca movió un dedo por nadie”.
Pero después de su brutal golpiza el 7 de enero por parte de cinco policías negros, capturada en video, Estados Unidos lo recuerda de manera diferente: como otro joven negro derribado por lo que algunos ven como una epidemia de racismo violento en la policía estadounidense. Los cinco oficiales involucrados en la golpiza de Nichols, quien murió el 10 de enero, fueron acusados de asesinato.
Los estadounidenses negros son el 12% de la población, pero representaron el 26% de las víctimas asesinadas por la policía en 2022, según el grupo de monitoreo Mapping Police Violence. Y las estadísticas muestran que las personas negras tienen tres veces más probabilidades de morir durante los encuentros con la policía que sus contrapartes blancas.
Harris dijo que la muerte de Nichols fue contraproducente.
“Este acto violento no fue en pos de la seguridad pública”, dijo. “No fue en interés de mantener la seguridad del público porque uno debe preguntarse, ¿no fue en el interés de mantener la seguridad del público que Tire Nichols estaría con nosotros aquí hoy?"
Pero los activistas quieren más que palabras. Quieren un cambio legal y que los policías sean legalmente responsables a través de una ley federal, como la Ley de Justicia en la Policía de George Floyd, que no se aprobó cuando se propuso en 2021.
“Tiene que ser una ley federal”, dijo el reverendo Al Sharpton, activista de derechos civiles desde hace mucho tiempo, antes del funeral de Nichols. “Déjame decirte, hasta que la policía sepa que tiene piel en el juego, por eso los escuchaste decir sobre el proyecto de ley de George Floyd, escuchaste a la hermana decir sobre la legislación aquí, debes deshacerte de la inmunidad calificada. Donde la policía sabe que puede perder su casa, su auto y todo lo demás”.
Pero algunos activistas, como Leslie Mac, directora de comunicaciones de Frontline, un grupo de defensa, quieren que el gobierno envíe recursos a otros lugares. Ella habló con VOA a través de Zoom.
“El presidente Biden la semana pasada estaba hablando sobre la necesidad de financiar a la policía, y yo retrocedería y le haría saber que quitar fondos de empresas violentas y ponerlos en manos de servicios que realmente satisfacen las necesidades de las comunidades no es solo inteligente, desde un nivel federal, pero es una jugada inteligente para nosotros como seres humanos en esta sociedad”, dijo Mac.
La VOA preguntó a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, qué está haciendo la administración para combatir las percepciones de que el racismo sistémico es un problema en Estados Unidos.
“El presidente ha convertido en una prioridad en su administración asegurarse de que se parezca a Estados Unidos, para asegurarse de que veamos la diversidad en esta administración y en los diferentes comités”, dijo. “Y ves eso una y otra vez, cuando miras las diferentes agencias, cuando miras a la Casa Blanca. Y esta es... históricamente la administración más diversa de la historia. Y eso importa.
El Caucus Negro del Congreso invitó a los padres de Nichols a asistir al discurso del Estado de la Unión de Biden la próxima semana, donde se espera que aborde una variedad de temas, incluida la reforma policial.
El año pasado, durante ese discurso ante una sesión conjunta del Congreso, Biden dijo: “La respuesta no es desfinanciar a la policía. La respuesta es financiar a la policía con los recursos y la capacitación que necesitan para proteger a nuestras comunidades”.
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