Por pereza, por falta de interés o falta de tiempo, son muchos los uruguayos que no militan en política. Pero esto no quiere decir que no tengan sus opiniones o que no les guste debatir. Al contrario: en época de campaña electoral, las reuniones con familiares y amigos son un caldo de cultivo para las discusiones políticas.
En esta campaña electoral, las redes sociales fueron una herramienta importante para movilizar a la población que usualmente no milita, una tendencia que se registró en otras partes del mundo. El ejemplo más citado es el uso que hizo de las redes sociales el ahora presidente Barack Obama.
En Uruguay, los candidatos a la presidencia también ingresaron a las redes sociales, aunque con un poco de atraso. El más novedoso en este sentido fue el candidato del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, quien fue el primer candidato en tener un perfil personal abierto al público en Facebook.
El director de la campaña online del Partido Nacional, Luis Caviglia, dijo a la Voz de América que la incursión de Lacalle en las redes sociales como forma de redefinir su imagen y acercarse al público fue una de las principales razones por la cual ganó las elecciones internas para ser candidato a la presidencia.
Pero más allá del uso que los políticos le dieron a las redes, también es interesante ver cómo Facebook es un termómetro de lo que opinan los uruguayos.
Críticas, discusiones y comentarios que no se escucharían más allá de la esfera de lo privado se multiplican día a día en los grupos de Facebook. Personas que están más involucradas en política postean videos y artículos de prensa que sus conocidos de otra manera no mirarían o leerían. Militantes y no militantes organizan eventos que repercuten en el público y en la prensa.
Un ejemplo de esto fue el acto que organizó el jueves pasado el grupo Redes Frenteamplistas, conformado por simpatizantes y militantes del Frente Amplio.
A través de Facebook, mensajes de texto y correos electrónicos, convocaron a votantes del Frente Amplio a “dejar sus armas” en la Plaza Libertad de Montevideo, en un gesto de ironía a la vinculación que políticos opositores establecieron entre el contador Saúl Feldman y un ex dirigente tupamaro llamado Julio Marenales.
Uno de los integrantes del grupo, Pablo Gorriti, de 53 años, dijo a la Voz de América que quedó impresionado con la rapidez con la que se armó la convocatoria y la facilidad para trabajar desde su casa con los medios “alternativos”.
“Decidimos hacer esto el lunes de noche. Yo tengo una infección pulmonar y hace una semana que no salgo de casa, y dos compañeros más trabajaron conmigo, pero uno de ellos trabaja todo el día”, dijo. “Hicimos todo por teléfono, e-mail y Facebook, y en cuatro días ya teníamos confirmada la presencia del intendente de Montevideo y de Julio Marenales. Todo esto sin moverme de mi casa”, aseguró.
Caviglia, por su parte, recordó varios casos en los que la campaña online de Lacalle terminó en las calles por iniciativa de simpatizantes del Partido Nacional que no necesariamente militaban. “El segmento de preguntas y respuestas que se hacía con Lacalle a través de Facebook terminó en un encuentro cara a cara gracias a la propuesta de unos chicos que se contactaron con nosotros”, dijo.
Un grupo por cada tema de campaña
Al margen de utilizar las redes sociales para organizar eventos públicos, muchos uruguayos simplemente las utilizan para desahogarse y verter sus opiniones sobre el curso que toma la campaña electoral.
Con las idas y vueltas para definir el debate entre las fórmulas presidenciales, por ejemplo, aparecieron varios grupos que “exigían” el debate.
“Exigimos debate Mujica-Lacalle” es uno grupo en Facebook con 1.027 miembros que, en gran parte, critican al Frente Amplio, aunque también están aquellos que dejan mensajes de apoyo.
“Acabo de leer que la fórmula Mujica-Astori comunicó oficialmente que no habrá debate”, posteó Máximo Toll en el muro del grupo.
“La excusa: es imposible que no salga el tema armas. Yo me pregunto: si hay un tema que les parece oscuro, injusto o falso; ¿qué mejor oportunidad de aclararlo que un debate en televisión nacional? Sigo sorprendido por la falta de respeto a la gente y a la inteligencia de los uruguayos”, agregó.
Entre las respuestas que obtuvo, Manuel Núñez dijo: “De la única pregunta que no respondí, ya deberías saber la respuesta. Lacalle y Batlle vincularon a Mujica y a Marenales sólo para ensuciarlos más si ni tenían pruebas. ¿Y me venís con el tema del homicidio? Dame pruebas que al parecer ustedes los de partidos tradicionales están acostumbrados a acusar sin pruebas, ¿no?”.
El cruce de críticas es habitual en muchos grupos de Facebook, donde las personas se sienten más desinhibidas al no estar cara a cara.
También están aquellos grupos que le inyectan una dosis de humor y sarcasmo a determinados eventos que suceden en el marco de la campaña electoral.
Cuando el caso del contador Saúl Feldman irrumpió en la esfera política tras la vinculación que el ex presidente Jorge Batlle estableció entre el contador y Julio Marenales, apareció un grupo llamado “Yo le compré un chumbo a Saúl Feldman”.
“Organización sin fines de tiros”, dice el grupo de Facebook, que tiene como foto de perfil una pistola roja de plástico. El grupo cuenta con 166 miembros.
“Las armas nucleares que Saddam Hussein sacó de Irak antes de la invasión están en la chacra del candidato frentista, cuidadosamente camuflados con nylon de invernaderos”, posteó Carlos Duartes Porta.
Entre otros chistes, también publicó que “se sospecha que el tractor del Pepe es en realidad un mortífero Transformer desarrollado por técnicos del MLN a partir de tecnología soviética”.
Luego están aquellos uruguayos que, cansados de la polarización que provocó la campaña política, se unen a aquellos grupos de Facebook que alzan una bandera de fraternidad.
“Que las distintas ideologías políticas no rompan amistades”, por ejemplo, es un grupo que tiene 30.453 miembros.
Allí, los comentarios adoptan un tono más conciliador. “Las ideologías políticas son modelos, las amistades son personas, hay que saber diferenciar”, posteó Carlos Giusiano.
También están aquellos que postearon comentarios relacionados al fútbol, otro tema que apasiona a los uruguayos. Sin embargo, afín al espíritu amistoso de este grupo, no hablaron de equipos específicos.
Sólo se refirieron al partido del próximo sábado entre Uruguay y Costa Rica para clasificar al Mundial de Sudáfrica 2010, un evento que seguramente hará con que los uruguayos se olviden por un momento de los colores partidarios.