Corea del Norte invitó a delegados chinos y a artistas rusos a un desfile paramilitar en el que hubo lanzacohetes tirados por camiones y tractores, informaron el sábado medios del Estado, en la iniciativa más reciente de su gobernante Kim Jong Un para mostrar sus vínculos con Moscú y Beijing en una época en que está cada vez más confrontado con Washington.
El desfile de medianoche en la capital Pyongyang, con el que se celebró el 75º aniversario de la fundación de Corea del Norte, se llevó a cabo en medio de expectativas de que Kim viajará a Rusia para una reunión con el presidente Vladímir Putin, en la cual se podría hablar de la venta de armas norcoreanas para resurtir las reservas rusas, disminuidas debido a la guerra en Ucrania.
China envió una delegación encabezada por el vicepremier Liu Guozhong a los festejos por el aniversario norcoreano. Por su parte, Rusia envió un grupo militar de canto y danza.
Medios de comunicación surcoreanos conjeturaron que la falta de funcionarios rusos en las celebraciones en Pyongyang podría estar relacionada con los preparativos para la reunión entre Kim y Putin, que Washington prevé ocurra este mes. Según algunos reportes estadounidenses, podría llevarse a cabo la próxima semana.
Se prevé que Putin asista a un foro internacional que se realizará del domingo al miércoles en la ciudad oriental de Vladivostok, la cual también fue el lugar donde se reunió por primera vez con Kim en 2019, y ahora es considerada una posible sede para su próxima entrevista.