La Corte Suprema de Estados Unidos podría concluir su período de sesiones esta semana dando a conocer las muy anticipadas decisiones sobre la ley de cuidado de salud del presidente Obama y la ley de inmigración de Arizona, con repercusiones hacia la política general de inmigración.
En el centro de las críticas a la Ley de protección al paciente y cuidado asequible, llamada “Obamacare” por sus críticos, está el mandato individual, que requiere que cada ciudadano en EE.UU. tenga seguro de salud, a partir de 2014, o estará sujeto a una multa.
Entre tanto, una encuesta indica que la mayoría de los estadounidenses se oponen a la reforma al cuidado de salud aprobada por el presidente Obama, aunque apoyan la mayoría de sus provisiones. El sondeo fue realizado por Reuters-Ipsos la semana pasada.
La encuesta de Reuters dice que el 61% de los estadounidenses están en contra del mandato, mientras que el 39% está a favor. Oponentes al actual programa de cuidado de salud dicen que el gobierno no puede obligar a las personas a comprar cuidado de salud y creen que el gobierno se entrometerá en las decisiones de los médicos y el cuidado individual.
El sondeo muestra que el apoyo por otros aspectos de la ley de cuidado de salud es fuerte, el 82% de los encuestados favorece la prohibición a las compañías aseguradoras negar cobertura a las personas con enfermedades pre existentes, el 61% favorece que los hijos permanezcan bajo la cobertura de su padres hasta los 26 años y el 72% respalda requerir que las compañías con más de 50 empleados provean seguro de salud a sus empleados.
La Corte también tendrá que decidir sobre el destino de la dura ley de inmigración de Arizona, que ha sido adversada por la administración de Obama con el argumento de que son las autoridades federales y no las locales las que deben decidir la política de inmigración.
Las decisiones podrían ser anunciadas hoy lunes, y más probablemente, el próximo jueves.
En el centro de las críticas a la Ley de protección al paciente y cuidado asequible, llamada “Obamacare” por sus críticos, está el mandato individual, que requiere que cada ciudadano en EE.UU. tenga seguro de salud, a partir de 2014, o estará sujeto a una multa.
Entre tanto, una encuesta indica que la mayoría de los estadounidenses se oponen a la reforma al cuidado de salud aprobada por el presidente Obama, aunque apoyan la mayoría de sus provisiones. El sondeo fue realizado por Reuters-Ipsos la semana pasada.
La encuesta de Reuters dice que el 61% de los estadounidenses están en contra del mandato, mientras que el 39% está a favor. Oponentes al actual programa de cuidado de salud dicen que el gobierno no puede obligar a las personas a comprar cuidado de salud y creen que el gobierno se entrometerá en las decisiones de los médicos y el cuidado individual.
El sondeo muestra que el apoyo por otros aspectos de la ley de cuidado de salud es fuerte, el 82% de los encuestados favorece la prohibición a las compañías aseguradoras negar cobertura a las personas con enfermedades pre existentes, el 61% favorece que los hijos permanezcan bajo la cobertura de su padres hasta los 26 años y el 72% respalda requerir que las compañías con más de 50 empleados provean seguro de salud a sus empleados.
La Corte también tendrá que decidir sobre el destino de la dura ley de inmigración de Arizona, que ha sido adversada por la administración de Obama con el argumento de que son las autoridades federales y no las locales las que deben decidir la política de inmigración.
Las decisiones podrían ser anunciadas hoy lunes, y más probablemente, el próximo jueves.