En la primera canonización que ocurre en territorio estadounidense, el Papa Francisco elevó a la santidad a un misionero del Siglo XVIII que trajo el catolicismo a la costa occidental de este país.
Francisco canonizó a Junípero Serra el miércoles durante una misa solemne en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en la capital estadounidense.
Serra fue un fraile franciscano que viajó con los conquistadores españoles desde Baja California hacia el Norte y estableció nueve de 21 misiones católicas en lo que ahora es California.
La canonización fue polémica. Serra es reverenciado por los católicos por su obra misionera y muchos latinos en Estados Unidos ven su canonización como un reconocimiento muy necesitado del rol de los hispanos en la iglesia católica de Estados Unidos.
Sin embargo, muchos indígenas estadounidenses dicen que Serra esclavizó a los convertidos y contribuyó a la propagación de enfermedades que acabaron con poblaciones indígenas.
En julio de 2015, el papa Francisco ofreció una extensa disculpa por los pecados de la Iglesia contra los pueblos indígenas.
