El proceso de juicio politico al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es uno. Sin embargo, a pocos días de que los legisladores redacten los artículos del 'impeachment', las visiones del partido republicano y el demócrata pintan dos escenas radicalmente distintas.
Los congresistas demócratas se mantienen en su postura de que los acciones del presidente hablan por sí solas. “Los hechos son claros e indiscutibles” de que Trump cometió delitos que llevarían a la destitución, dijo a la Voz de América el representante por Tenneesse, Steve Cohen.
“Los republicanos no están cuestionando los hechos (…) están cuestionando los fines y el proceso”, agregó.
La Casa Blanca y los miembros republicanos de la Cámara de Representantes se han opuesto al proceso de juicio político liderado por los demócratas, al cual han calificado de un “circo”.
El líder de la minoría republicana de la comisión judicial, Doug Collins, dijo durante la audiencia que, con el proceso de ‘impeachment, los demócratas quieren “asegurarse de que el presidente no gane las elecciones el próximo año”. El legislador también aseguró que el presidente no cometió ofensas que ameritarían destituirlo: “no tenemos un crimen”, dijo el representante.
Funcionarios de alto rango del gobierno de Trump, como el jefe de gabinete, Mick Mulvaney o el secretario de Estado, Mike Pompeo se han rehusado a cumplir con citaciones a testificar emitidas por las comisiones legislativas.
Estas decisiones, sin embargo, han sido desafiadas por los demócratas en cortes federales. “Las citaciones deben ser honradas, las cortes va a demandar que sean honradas”, dijo Cohen.
La relación entre Trump y Rusia, la cual desencadenó la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre las elecciones del 2016, ha resurgido como problema de fondo en la conducta que los demócratas consideran reprobable por parte del presidente.
“Todos los caminos llevan a Putin”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes— controlada por los demócratas—Nancy Pelosi, el viernes sobre las acciones del presidente y argumentó que la campaña de presión de Trump a Ucrania tiene que ver con la relación cercana que el mandatario tiene con su homólogo ruso.
“Hay evidencia increíblemente abrumadora de que ¿qué tiene que decir Putin sobre todo esto? ‘Es genial, ya no están mirando a nuestra interferencia en el 2016, están mirando a Ucrania.’. Esa es la historia que él plantó”, dijo la representante Madeleine Dean a los periodistas.
Por su parte, los republicanos alegan que las denuncias de un uso politico de la ayuda militar a Ucrania por parte de Trump son infundadas.
“Ucrania no hizo nada y se consiguió la ayuda de todos modos”, dijo el representante Collins.
Uno de los elementos centrales de la investigación del juicio político fue un reporte de un informante anónimo, miembro de la comunidad de inteligencia, en el que expresó su preocupación por una llamada entre Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
En ella, el mandatario estadounidense le pidió a su par ucraniano investigar al hijo de su rival politico, el ex vicepresidente Joe Biden.
Para Steve Castor, el consejero jefe de la minoría republicana de la comisión, hay “mucha hipérbole, mucha historia” alrededor de la investigación de juicio politico que “se puede rastrear a la denuncia anónima del informante”.
El viernes de la semana pasada, los republicanos escribieron una carta pidiendo que el hijo de Biden, Hunter, fuera llamado a testificar en la audiencia, al igual que el informante, cuya identidad es protegida.
“Creo que el informante replanteó muchos de los hechos que estamos examinando y causaron que los testigos en la investigación cambiaran su punto de vista”, dijo Castor.