José Antonio Vargas, el prominente activista indocumentado y ganador del premio Pulitzer deberá presentarse ante un juez de inmigración tras su detención en una aeropuerto en el sur de Texas.
Vargas, exreportero del Washington Post, estuvo detenido en una estación de la patrulla fronteriza de Texas por cerca de ocho horas el 15 de julio antes de ser liberado con una notificación para comparecer ante un juez en una fecha no especificada.
El periodista concedió una entrevista al periódico inglés The Guardian en la cual dijo no tener idea de lo que va a pasar con él. “No tengo idea de lo que me va a pasar a mí. Tengo que hablar con mis abogados para averiguar lo que esto significa para mí personalmente”.
La reacción a la detención de Vargas de parte de sus detractores consistió en responsabilizarlo de haber sido deliberadamente detenido como parte de un "truco tonto".
“La gente ha dicho que esto era un truco, pero yo no sabía que viajar en mi propio país era un truco. Me han llamado el inmigrante indocumentado de más alto perfil en el país, pero aun así me detuvieron, piensa en lo que está sucediendo a los miles de inmigrantes que no son de alto perfil”, dijo.
Dijo que antes de su detención tuvo la oportunidad de conocer a varios niños indocumentados ahora bajo custodia de la Patrulla Fronteriza.
“Creo que no se puede mirar a los ojos de estos niños y no saber la clase de infierno que han pasado. No creo que usted puede mirarlos a los ojos y decirles que tienen que devolverse a sus países”, agregó.
Vargas llamó al debate político ”trágico en muchos niveles”. Dijo que el liderazgo republicano en el Congreso y la administración Obama fueron ambos culpables de haber convertido una crisis humanitaria en “ping pong político”.
Su arresto el martes fue la primera vez que ha estado en manos de los agentes de inmigración y aduanas en más de dos décadas en EE.UU.
En una declaración publicada después de su liberación, el Departamento de Seguridad Nacional dijo que Vargas tenía baja prioridad, y que los agentes federales estaban “enfocados en un cumplimiento inteligente y eficaz de la ley, que prioriza los recursos de la agencia para promover la seguridad en las fronteras y eliminar los individuos criminales que representan una amenaza para la seguridad pública y la seguridad nacional”.