El escritor chileno José Ignacio Valenzuela acaba de presentar su último libro Cuando nadie te ve, una novela de suspenso ambientada en un barrio adinerado donde se produce la muerte inesperada del marido de una de las protagonistas, un hecho que desencadenará en una trepidante historia de intriga que acaba atrapando al lector.
En entrevista con la Voz de América el autor, conocido artísticamente como Chascas, explica que cuando escribe una historia, sin importar la temática, lo hace principalmente “para entretener”.
“En mi caso, la intención principal es entretener, es agarrar al lector en cualquiera de los libros que he hecho, ya sea en los infantiles, en los juveniles, en los de adultos, en los eróticos, en los thrillers, en los románticos, y llevarlo por una suerte de montaña rusa y que quede mareado y con la sensación más que de haber leído, de haber visto una historia”, explica el escritor.
Inició su carrera artística en 1994 como guionista de telenovelas. Con ese trabajo, admite, aprendió a mantener la tensión y la atención en el espectador. “Cuando escribía esas historias, la meta era que la gente tenía que volver 24 horas después a ese mismo canal, a esa misma hora, y tienes que ser capaz de generar un impacto tan fuerte para generar adicción en la audiencia”, dice durante la entrevista virtual.
Esa misma técnica la ha estado aplicando en sus novelas, de manera que el lector pueda seguir “enganchado” a sus libros, “como si se tratara de una película”. “Quiero que el lector esté en su casa con el libro y diga: ay, son las dos de la mañana, pero igual voy a leer otro capítulo que es corto, y otro y otro y otro, y le den las cinco de la mañana”, expone.
“Está hecho a propósito. La estructura del libro es una estructura de serie, con capítulos cortos y que cada uno termine con intriga”, agrega.
Confiesa que para escribir este libro necesitó cinco años, no porque le tomara mucho tiempo para pensar en la trama si no porque, en medio de eso, recibió una llamada que le cambió la vida. “Al poco tiempo recibí una llamada de Netflix para que les escribiera una serie y les presentara varios proyectos. Estuve a cuatro segundos de mandar esta historia, pero al final no lo hice porque mi instinto me decía que esa historia en particular iba a necesitar mucha reflexión de los personajes, que es algo que en lo audiovisual no funciona muy bien”, declaraba.
Así que descartó esta novela y en su lugar presentó ¿Quién mató a Sara?, una de las series en español más exitosas de la plataforma Netflix, "algo que me cambio la vida". “Fue un antes y un después en mi carrera. Después de eso, se compraron casi todos los derechos audiovisuales de gran parte de mis obras literarias”, adelantaba a la VOA, pero aclarando que cuando escribe “uno se olvida del formato” en el que lo hace.
Con todo, celebra que las nuevas plataformas de video en línea, como Netflix, HBO, Hulu o Disney+, entre otras, estén apostando por el género de telenovela para sus catálogos audiovisuales. “Yo mismo hice una serie el año pasado, que fue Donde hubo fuego, que tuvo mucha aceptación y eso demuestra que las plataformas están echando mano al melodrama y a la telenovela”, expone convencido de que “la telenovela está viviendo una época dorada gracias al streaming”.
Con todo, reconoce que un libro suyo llegue a las pantallas de cine o de televisión le “provoca una sensación muy emocionante”, aunque en otras etapas de su carrera no hubiera pensado lo mismo.
“Hoy en día estoy entendiendo mi carrera de una manera distinta como la entendía hace cinco años y, sin duda, como la entendía hace 30 años, cuando empezaba”, comenta.
Porque para él, lo más importante, es que su oficio es el de “crear contenido”, sin importar la plataforma donde vaya a publicarse. “Se trata de generar una masa amorfa, que sea una historia en sí misma y que se pueda encontrar en diversos formatos”, finaliza.