Miles de personas inundaron las calles de la capital jordana el viernes, en apoyo al piloto militar jordano ejecutado por militantes del grupo Estado islámico.
Los manifestantes marcharon por la ciudad luego de las plegarias del viernes en la mezquita al-Husseini, ondeando banderas jordanas y gritando frases en contra de los extremistas islamistas.
La reina jordana Rania participó en la marcha, algo inusual en un miembro de la realeza.
Jordania segura que los recientes bombardeos en contra del grupo Estado islámico solo son el comienzo de su respuesta al espantoso asesinato del piloto militar jordano capturado en Siria en diciembre.
Aviones jordanos lanzaron docenas de ataques en contra de los extremistas en Siria e Irak el jueves, luego que el rey Abdulá jurara una respuesta “que hará temblar la tierra”.
El ministro de Exteriores jordano, Nasser Judeh, dijo a la cadena CNN que irán tras los islamistas “donde quiera que estén, con todo lo que tenemos”.
“Los vamos a perseguir y los vamos a erradicar”, añadió Judeh, quien se refirió a los combatientes del grupo islamista como “cobardes”.
El rey Abdulá visitó ayer a la familia del piloto Muath al-Kaseasbeh.