El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que no se postulará a la nominación presidencial demócrata en 2016, poniendo fin a meses de especulación sobre si entraría o no en la campaña para las primarias demócratas.
"Desafortunadamente creo que no tengo tiempo. El tiempo necesario para montar una campaña para la nominación. Pero aunque no seré candidato, no estaré en silencio. Pienso hablar claramente y fuertemente para influencia tanto como pueda sobre dónde estamos como partido y dónde debemos ir como nación”.
El anuncio lo hizo al mediodía del miércoles en la Casa Blanca, junto a su esposa Jill y el presidente Barack Obama.
El vicepresidente también elogió al presidente Obama, diciendo que "lideró a la nación de la crisis a la recuperación", y advirtió que su partido y la nación "cometerían un grave error" si se alejan o intentan revertir el legado de Obama.
Biden había dicho que podría no estar emocionalmente listo para postularse, después de la muerte de su hijo Beau, de 46 años, en mayo, debido a un cáncer de cerebro.
La decisión de Biden cierra el campo de candidatos demócratas para la Casa Blanca e impulsa la posición de Hillary Clinton en las primarias al evitarle el desafío de un popular vicepresidente.
Clinton rindió tributo a Biden poco después en un comunicado, que dice "Joe Biden es un buen hombre y un gran vicepresidente. Servir junto a él en el Senado y luego en el gobierno, observé de primera mano su pasión por nuestro país y nuestra gente".
Agrega el comunicado de Hillary Clinton: "Igual que millones de otros, admiro su devoción a la familia, su dignidad en el dolor, su valor y determinación en beneficio de la clase media y su incansable fe en la promesa de la nación".