El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, dijo el martes que la clave para resolver el problema de los niños inmigrantes que viajan sin compañía está en México y Centroamérica.
Johnson dijo que uno de los factores que han creado la crisis es la percepción distorsionada que tratan de proyectar los traficantes o "coyotes" mexicanos, que con tal de sacar dinero a los inmigrantes, les convencen que de venir se podrán quedar en Estados Unidos.
Durante la audiencia, el secretario de seguridad nacional, Jeh Johnson, advirtió que los niños no se podrán quedar en territorio estadounidense.
“Hay esta desinformación de que hay un permiso, eso es lo que estamos escuchando, permisos, un pase gratis, por ejemplo: que te entregan un papel que dice: ‘bienvenido a Estados Unidos, eres libre’. Ese no es el caso, cuando alguien es detenido en la frontera, sin importar la edad, está en prioridad para ser removido”, afirmó Johnson.
En una audiencia ante la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Johnson dijo que Washington ha iniciado campañas de sensibilización en El Salvador, Guatemala y Honduras sobre los peligros que conlleva enviar a los niños no acompañados desde Centroamérica a los Estados Unidos.
Desde octubre de 2013 y hasta mediados de junio de este año, los agentes estadounidenses encontraron a más de 52.000 niños sin acompañante en la frontera sur del país.
"Estamos hablando de grandes cantidades de niños, sin sus padres, que han llegado a nuestra frontera hambrientos, sedientos, exhaustos, asustados y vulnerables. Cómo tratamos a los niños, en particular, es un reflejo de nuestras leyes y nuestros valores", explicó Johnson.
El secretario dijo que hay factores que "empujan a los niños" a venir y ejemplificó con Honduras, considerado como la "capital mundial de los homicidios".
Johnson fue cuestionado duramente por el trato que se da a los niños, con algunos representantes quejándose de que es demasiado benevolente, y otros, pidiendo que se les acoja.
Los que dicen que se es demasiado benevolente, argumentan que en realidad se les invita a venir porque se crea la percepción de que aquí van a poder legalizarles. Agregan que políticas como la de Acción Diferida y otros programas, como el ubicar a los niños que aprehenden con familias que a veces también son indocumentadas, contribuyen a esta percepción.
Otros más radicales mencionaron por qué no trasladan a esos niños a refugios en México en lugar de dejarlos en territorio estadounidense.
Johnson dijo que uno de los factores que han creado la crisis es la percepción distorsionada que tratan de proyectar los traficantes o "coyotes" mexicanos, que con tal de sacar dinero a los inmigrantes, les convencen que de venir se podrán quedar en Estados Unidos.
Durante la audiencia, el secretario de seguridad nacional, Jeh Johnson, advirtió que los niños no se podrán quedar en territorio estadounidense.
“Hay esta desinformación de que hay un permiso, eso es lo que estamos escuchando, permisos, un pase gratis, por ejemplo: que te entregan un papel que dice: ‘bienvenido a Estados Unidos, eres libre’. Ese no es el caso, cuando alguien es detenido en la frontera, sin importar la edad, está en prioridad para ser removido”, afirmó Johnson.
En una audiencia ante la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Johnson dijo que Washington ha iniciado campañas de sensibilización en El Salvador, Guatemala y Honduras sobre los peligros que conlleva enviar a los niños no acompañados desde Centroamérica a los Estados Unidos.
Desde octubre de 2013 y hasta mediados de junio de este año, los agentes estadounidenses encontraron a más de 52.000 niños sin acompañante en la frontera sur del país.
"Estamos hablando de grandes cantidades de niños, sin sus padres, que han llegado a nuestra frontera hambrientos, sedientos, exhaustos, asustados y vulnerables. Cómo tratamos a los niños, en particular, es un reflejo de nuestras leyes y nuestros valores", explicó Johnson.
El secretario dijo que hay factores que "empujan a los niños" a venir y ejemplificó con Honduras, considerado como la "capital mundial de los homicidios".
Johnson fue cuestionado duramente por el trato que se da a los niños, con algunos representantes quejándose de que es demasiado benevolente, y otros, pidiendo que se les acoja.
Los que dicen que se es demasiado benevolente, argumentan que en realidad se les invita a venir porque se crea la percepción de que aquí van a poder legalizarles. Agregan que políticas como la de Acción Diferida y otros programas, como el ubicar a los niños que aprehenden con familias que a veces también son indocumentadas, contribuyen a esta percepción.
Otros más radicales mencionaron por qué no trasladan a esos niños a refugios en México en lugar de dejarlos en territorio estadounidense.