El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que las docenas de camiones de ayuda atrapados en la frontera de Egipto y la Franja de Gaza son un “salvavidas” y que se debe permitir su despliegue, mientras se desvanecen las esperanzas de que ingresen a Gaza el viernes, tal y como se esperaba.
"Necesitamos absolutamente que estos camiones se muevan lo más rápido posible y tantos como sea necesario", dijo Guterres a los periodistas frente al cruce fronterizo de Rafah, controlado por Egipto, en el norte del desierto del Sinaí.
“No estamos esperando que venga un solo convoy; estamos esperando que sean autorizados los convoyes, con un número significativo de camiones que vayan a todas partes de Gaza para brindar suficiente apoyo al pueblo”, dijo.
Se estima que más de 2 millones de personas viven en Gaza.
Se esperaba que el convoy humanitario entrara en Gaza ya el viernes y ahora se prevé que sufra un retraso de al menos un día.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo el miércoles en Tel Aviv que Israel había acordado permitir que una asistencia humanitaria limitada comenzara a fluir hacia Gaza desde Egipto, con la salvedad de que estaría sujeta a inspecciones y que debería destinarse a civiles y no a Hamás.
"Y sé que también existe un acuerdo entre Egipto e Israel para hacerlo posible", dijo Guterres. "Pero estos anuncios se hicieron con algunas condiciones y algunas restricciones".
El máximo funcionario de las Naciones Unidas dijo que la organización está en conversaciones con Egipto, Israel y Estados Unidos para aclarar las condiciones y limitar las restricciones para que los camiones de ayuda se muevan.
Biden conversa con Netanyahu
El viernes el presidente Joe Biden, habló con el premier israelí, Benjamín Netanyahu, para reafirmarle el apoyo de EEUU, hecho público en la noche del jueves en un discurso a los estadounidenses.
Sin embargo, Biden enfatizó en la llamada con Netanyahu “la importancia de operar de manera coherente con el derecho de la guerra para incluir la protección de los civiles en Gaza atrapados en el conflicto lanzado por Hamás”, según una lectura de la llamada distribuida por la Casa Blanca.
Durante el viaje de esta semana de Biden a Israel ambos líderes abordaron la solución a un paso seguro para los ciudadanos estadounidenses y otros civiles en Gaza.
La Franja de Gaza, controlada por Hamás, ha estado bajo un completo asedio y constantes bombardeos por parte de Israel desde que los extremistas llevaron a cabo un mortal ataque terrorista en suelo israelí el 7 de octubre, matando a 1.400 personas y secuestrando a casi 200 más.
No han entrado alimentos, combustible, agua ni suministros médicos a Gaza, y el territorio ha estado bajo un apagón total de electricidad durante 10 días. La ONU estima que un millón de palestinos que viven en Gaza han acatado una orden de evacuación israelí y se han trasladado a la parte sur de la Franja. La población ahora se prepara para una invasión terrestre israelí.
El jefe de la ONU, Guterres, pidió esta semana un alto el fuego humanitario inmediato y dijo el viernes que "haría las cosas mucho más fáciles y más seguras para todos", pero no era un requisito previo para que la ayuda llegara a Gaza.
Mientras las Naciones Unidas esperan luz verde, sus agencias han enviado por avión más de 3.000 toneladas de suministros que están listos para pasar a través de Rafah hasta el sur de Gaza. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) tiene 1.000 toneladas de alimentos enlatados y listos para comer (suficientes para alimentar a casi medio millón de personas durante una semana) en Rafah o en el camino hacia allí.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el viernes que habían llegado más suministros médicos al aeropuerto egipcio más cercano al cruce de Rafah, suficientes para cubrir mil cirugías.
Reclamos de líderes árabes
Mientras el gobierno de Tel Aviv continúa con los ataques aéreos a zonas de Gaza, líderes del mundo árabe exigen el cese de las hostilidades entre las dos partes, Israel y Hamás, a fin de evitar un mayor derramamiento de sangre.
El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, hablando en una reunión conjunta del Consejo de Cooperación del Golfo y la ASEAN en Riad, la capital saudita, instó a las dos partes del conflicto "dejar de atacar a civiles", justo cuando los informes indican que entre las víctimas hay familias que perecieron tras refugiarse en una iglesia de Gaza.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir Abdollahian, dijo ante los reporteros al salir de una conferencia de la Organización de Cooperación Islámica en Jeddah, Arabia Saudita, que "todo Oriente Medio es un polvorín a punto de explotar". Criticó a los Estados y líderes extranjeros que, aseguró, "permanecen en silencio mientras los civiles son el objetivo de los ataques israelíes".
En tanto el titular de Justicia de Argelia, Abderrachid Tabi, se dirigió a la prensa en los términos de que su país "está siguiendo los graves acontecimientos [en territorio palestino] como resultado de los dramáticos ataques contra Gaza que han provocado la muerte de cientos y heridos de muchos otros".
[Con la colaboración de los periodistas de la VOA Luis Felipe Rojas, desde Miami, y Edward Yeranian, desde El Cairo]