El jefe de gabinete de la Casa Blanca deberá decidir si el yerno del presidente de Estados Unidos puede mantener su autorización de seguridad.
Eso es lo que dijo el presidente Donald Trump a los periodistas el viernes, al declarar que el esposo de su hija, Jared Kushner, había sido "tratado de manera muy injusta".
Durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro australiano Malcolm Turnbull, se le preguntó a Trump si Kushner todavía tendría acceso a información clasificada.
El jefe de gabinete, John Kelly, dijo en un memorando la semana pasada que el personal de la Casa Blanca cuyas autorizaciones estaban pendientes desde junio pasado ya no tendrían acceso a documentos de alto secreto.
Kushner cae en esa categoría.
Trump expresó su frustración con el proceso del gobierno federal para otorgar las autorizaciones de seguridad, calificándolo como un "sistema roto que no debería tomar tanto tiempo".
"Las personas sin un solo problema en el mundo" se enfrentan a retrasos irrazonables para recibir autorizaciones, aseguró.
Trump podría intervenir personalmente y otorgarle a su yerno una exención, pero el viernes —el día en que se revocan las autorizaciones provisionales— aseguró que no haría eso.
"Dejaré que el General Kelly tome esa decisión y hará lo correcto para el país y no tengo dudas de que tomará la decisión correcta", dijo Trump.
En una larga respuesta en el Salón Este durante la conferencia de prensa televisada a nivel nacional, Trump elogió a Kushner, de 37 años, diciendo que es "una persona de gran calidad" que "no recibe un salario".
Kushner, un hombre de bienes raíces, está "trabajando en la paz en el Medio Oriente y en algunos otros pequeños y muy fáciles acuerdos", según dijo el presidente.
Se dice que los funcionarios de la administración están examinando las formas en que Kushner puede continuar participando en discusiones delicadas y en sus misiones diplomáticas, que también incluyen a China, sin necesidad de una autorización de seguridad de alto nivel.
Kushner está casado con la hija del presidente, Ivanka Trump, que actualmente se encuentra en Corea del Sur, donde asistirá a la clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno.