Japón prometió no ceder al terrorismo después que militantes del Estado Islámico publicaron un video en el que amenazan con matar a dos japoneses que tienen como rehenes.
Desde Jerusalén, donde realiza una visita oficial, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, respondió en forma desafiante pocas horas después, exigiendo enérgicamente la liberación de los dos hombres.
Abe señaló que la exigencia de un rescate a cambio de las vidas de los rehenes es imperdonable y agregó que Japón no cederá al terrorismo.
El sábado en El Cairo, el premier nipón anunció que como parte de un paquete de ayuda de 2.500 millones de dólares de su país para el Medio Oriente, 200 millones en asistencia no militar serán para los países que luchan contra el Estado Islámico.
Esa cantidad es exactamente lo que los militantes han pedido a cambio de las vidas de los rehenes japoneses.
Los cautivos han sido identificados como Kenji Goto y Haruna Ykawa.
Goto reportaba desde zonas de guerra para medios japoneses y aparentemente ayudó a Ykwawa a entrar a Irak. Este último fue alguna vez gerente de una tienda de ropa y accesorios militares.