El gobierno de Japón prometió reducir sus importaciones de petróleo de Irán en apoyo a las sanciones de Estados Unidos dirigidas a presionar al gobierno de Teherán para que ponga fin a su controversial programa nuclear.
El ministro de finanzas japonés Jun Azumi dijo este jueves 12 de enero de 2012 en Tokio, que su país, que recibe el 10% de su petróleo de Irán, tomará lo que llamó “pasos concretos” para reducir esa cantidad tan pronto como sea posible.
"Los problemas de desarrollo nuclear no pueden ser ignorados por el mundo, así que desde esa perspectiva, entendemos las acciones de Estados Unidos" dijo Azumi.
El ministro japonés hizo el comentario, tras reunirse con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, quien de inmediato elogió la medida, diciendo que "estamos explorando maneras de cortar la relación del banco central iraní con el sistema financiero internacional a fin de reducir las ganancias que Irán obtiene de sus exportaciones petroleras”.
Previamente Geithner se reunió en Beijing con autoridades chinas con el mismo propósito, pero el gobierno chino no pareció inclinado, al menos públicamente a cumplir con los deseos de Estados Unidos.
El primer ministro de China, Wen Jiabao, reiteró en cambio sus llamados para continuar el diálogo con Washington, sobre varios temas, al señalar que "sigo creyendo que cuando se habla de Estados Unidos y China, el diálogo funciona mejor que la confrontación y la cooperación da mejores resultados que la contención”.
El secretario Geithner realiza una gira de tres días por China y Japón para asegurar el apoyo internacional a las sanciones de Estados Unidos, las cuales bloquean a los bancos extranjeros que hacen negocios con el banco central de Irán, el cual procesa la mayor parte de las compras del crudo iraní y el acceso a los mercados financieros estadounidenses.