La decapitación del periodista estadounidense James Foley ha puesto nuevamente en evidencia los peligros que enfrenta un periodista a la hora de cubrir las noticias.
Medio Oriente se ha convertido en uno de los sitios más complicados para el trabajo de la prensa y Enrique Cymerman, corresponsal extranjero para varias cadenas internacionales, dijo en entrevista con la Voz de América desde Israel, que hoy se enfrentan desafíos que van desde el secuestro hasta el asesinato.
“Realmente es un trabajo arriesgado, no hay duda, pero siempre se debe usar mucho sentido común. Yo siempre digo a mis compañeros que nuestra obligación es informar, nos somos Rambos y los riesgos que tomamos tienen que ser riesgos calculados porque el miedo es nuestro seguro de vida”, dijo Cymerman.
Escuche la entrevista con Henrique Cymerman desde Israel.
La pasión por el trabajo periodístico y los riesgos a los que se enfrentan los periodistas a veces es una línea muy fina, y como dijo Cymerman “Hay que pensar en base a la realidad y la experiencia antes de incursionar en terrenos controlados por grupos extremistas que nos ven como agentes de occidente, un occidente que odian profundamente”, concluyó.
En un análisis de la situación que enfrentan países como Siria e Irak, Cymerman dice que se vive una especie de “orgía de locura de grupos extremistas que cada vez muestran mayor crueldad contra la población civil”.
Cymerman, ganador en Estados Unidos del premio Daniel Pearl, nombre del periodista decapitado por militantes pakistaníes en 2002, expresó preocupación por otros periodistas secuestrados por los extremistas sin que se tenga certeza de si correrán la misma suerte de James Foley.