El gobierno de Italia ha ampliado las restricciones de viaje a todo el país, encerrando a unos 60 millones de personas en un esfuerzo por contener el coronavirus.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, dijo en un discurso televisado el lunes por la noche que las medidas de cuarentena podrían resumirse con la frase: "Me quedaré en casa".
La medida amplía las restricciones de viaje de Italia desde el norte del país donde se produjo el brote. Solo las personas con razones laborales o de salud válidas podrán viajar entre regiones de Italia o de otros países.
"Nuestros hábitos deben cambiar", dijo Conte, "necesitan cambiar ahora".
Los cambios entrarán en vigencia el martes e incluyen el requisito de que todos los restaurantes y cafeterías cierren al anochecer. El número de casos de coronavirus en Italia supera ya los 9.000, sobrepasando a Corea del Sur como el país con el mayor número de casos al margen de China. El número de muertos por el virus en Italia, a fecha del martes, es de 631.